Suspiró al darse cuenta que todos los discos estaban mál acomodados, frunció el seño y comenzó a acomodarlos, ese día estaba sola en la tienda y mucha gente había ido, se sentía agotada, pero aún le quedaba medio día, ¿ni que remedio? Siguió con los discos sin dejar de fruncir el seño, parecía algo interminable ese dia tan pesado.
Ese dia habia aprovechado que tenia dos horas sin clase para ir a comprar algunos discos nuevos, despues de todo si queria que sus alumnos fueran creativos no les podia estar poniendo la misma musica dia tras dia. Ya habia buscado en varias tiendas y no habia encontrado algo que se le hiciera adecuado, pero al dar la vuelta en la esquina y ver el letrero recordo que Shirako le habia recomendado el lugar y si el experto en musica de 15 años se lo decia... entonces no perdia nada con dar una mirada.
Escuchó el tintinar de las campanillas al entrar alguien a la tienda, suspiró una vez más y pso una sonrisa amable para luego girarse
-Bienvenido a "The music is World", donde la música es nuestro mundo, ¿en que le puedo ayudar?
Apenas habia empezado a recorrer el primer pasillo cuando una voz femenina pregunto si podia ayudarle, al levantar la mirada se encontro con una mujer bastante atractiva y de inmediato le devolvio la sonrisa con una de las suyas encantadora.
-Quisiera algunos discos de musica relajante pero a la vez dinamica, no se si me de a entender... pretendo usarla como ambientador de una de mis clases-
Asintió y se pasó al siguiente pasillo de discos, el que ya había acomodado
-Si quiere algo simplemente relajante, el jazz puede ayudar un poco, ya que puede ser algo divertido, pero sus diferentes ondas sonoras ayudan al oído a relajarse, así relajando el equilibrio del cuerpo y poniendo más concentración en la persona, pero no cualquier jaz lo hace, así que le recomendaré uno de mis discos de jazz favorito aqui en la tienda, es una colección de varios artistas sin voces -dijo tomando uno con envoltura verde-. Tengo este mismo en mi bolso y traigo un reproductor de CD´s, ¿quiere escucharlo?
Le sorprendio gratamente el trato amable y eficaz -si no es molestia si me gustaria escuchar-
Asintió, tomó su bolso sacando el mismo empaque verde, de su reproductor de CD´s un disco que metió en otro empaque azul, metió el disco correspondiente y le entregó el reproductor al joven
-Aquí esta, solo dele play -le apuntó el boton.
Con una sonrisa de agradecimiento tomo el reproductor de las manos ajenas y al hacerlo por accidente rozo la mano de la chica y una extraña sensacion se apodero de el, a tal grado que se le quedo mirando fijamente, aunque estaba seguro de que no podia ser posible.
Correspondió a la mirada, algo extrañada por la que el joven le estaba dando, tiñendo ligeramente sus mejillas por lo fijamente que le miraba, desvió un poco la mirada para evitar encontrarse con la del joven pues esta le perturbaba un poco, pero no resistió mucho y lo dijo cortezmente
-¿Pasa algo?
No fue sino hasta que escucho la voz ajena de nuevo que se dio cuenta de la insistencia de su mirada y rapidamente la desvio apenado -no yo... lo siento es solo que creo que el exceso de trabajo ya me hace ver y sentir cosas- su curiosidad e intriga eran mayores pero ni modo que le iba a preguntar "oye me dejas tocarte o leerte el pensamiento para ver si eres mutante como yo?"... de seguro con eso lo ponia de patitas en la calle
Asintió nerviosamente, alejandose para reacomodar los discos que estaban hechos pila en una mesa, sin dejar de mirarle de reojo al joven, algo le hacía pensar que le había mirado así por alguna extraña razón, y al surcar una por su mente se sonrojó y de inmediato se volvió a los discos sumiendo sus pensamientos en ellos, "este aqui este aca, este va en el otro pasillo y...¡por dios! ¿porque rayos me miraba asi?" intentó relajarse sacudiendo un poco su cabeza, sumiendose de nuevo en los discos y su orden, terminando pronto con un pasillo, luego suspiró
-Que pesado -susurró.
Despues de que ella se alejo decidio no pensar mas en lo que cruzaba su mente y para ayudarse se coloco los audifonos para poder escuchar el CD.
El volumen del aparato estaba bastante alto pero aun asi gracias a su habilidad de clariaudiencia, pudo escuchar ese "que pesado" tan nitido como si se lo hubieran dicho al oido, y antes de poder reaccionar se dio media vuelta y aun con los audifonos puestos le reclamo a la chica -hey! a que o quien le estas llamando pesado eh?- para cuandop se dio cuenta de su error ya era tarde ya habia abierto la bocota (XD)
Se sorprendió al escucharle reclamar de tal forma si ella hablaba de su propio trabajo y de la gran pila de discos que aún le quedaban, lentamente fue frunciendo el seño y entrecerrando los ojos, a veces podía ser temperamental si le provocaban, y al parecer en esas estaba
-Pues no era para ti, cabeza hueca, pero me doy cuenta de que si lo eres porque hablas antes de saber que rayos paso!.
-Hey! nadie me llama cabeza hueca, no deberias tratar asi a los clientes!- mientras seguia reclamando iba por los pasillos hasta quedar en el mismo en el que ella estaba , aunque eso si ni se habia quitado los audifonos ni habia apagado el reproductor del CD
-¡pues debes aprender a escuchar antes de hablar, es de muy mal gusto responder cosas estupidas a lo que una dice para si, si te hubiese dicho pesado a ti te lo diría en tu cara, pero parece que no hay necesidad de decirlo que tu solo te puedes dar cuenta de lo pesado que eres, ni siquiera te aguantas, ¿cierto? eres un maleducado! -le volteó la cara comenzando a caminar mientras seguía acomodando los discos pero esta vez enojada.
-Pues tal parece que no soy el unico pesado y maleducado aqui!- le grito con un poco mas de fuerza y al ver como le daba la espalda y se alejaba de el echo andar detras de ella y extendio un brazo para detenerla por la muñeca -oye!! no me dejes hablando so...- y no dijo mas poruqe en ese momento un torrente de imagenes le golpeo de lleno, era mucho mas interso y nitido que cuando se habian rozado, tanto que tuvo que apoyarse en uno de los exhibidores de discos para no perder el equilibrio.
Se molestó por tal agarre tan repentino y brusco y se giró para abofetearle, pero al ver sus expresiones se asustó un poco deteniendose y lo sostuvo a cómo pudo para que no perdiera del todo el equilibrio y/o la conciencia, lo sentó en el suelo hincandose frente a él
-¿Estas bien? -le preguntó tocando su mejilla para llamar su atención, esperando que le respondiera o eso se volvería más mortificante.
Cerro los ojos tratando de concentrarse para apartar aquellas visiones de su conciencia propia y la respiracion que se habia descontrolado un poco, lentamente volvio a la normalidad. Al abrir de nuevo los ojos puido ver a la chica y como se veia preocupada.
Con un poco de trabajo le sonrio levemente y a pesar de ese nuevo roce ya nada paso pues ya habia conseguido enfocarse en bloquear los pensamientos y recuerdos ajenos.
-Estoy bien... gracias, perdon si te asuste... y tambien lamento... todo el altercado...- pues sioendo sinceros y objetivos si habia sido su culpa, por entender mal las cosas.
Desvió la mirada, encantada tras su sonrisa y fastidiada por sus palabras, suspiró, poniendo expresión pacifica, luego le dio una dulce sonrisa
-No importa, ¿seguro que estas bien, no necesitas nada?
Ya mas tranquilo y sonriente como es su costumbre. movio su cabeza de un lado al otro y fue cuando se dio cuenta que aun llevaba el reproductor, lo apago se lo kito y lo entrego -en serio ya me siento bien, gracias por preocuparte... Akame...-
Se sorprendió al escuchar cómo nombraba su apodo y pegó un salto golpeandose la cabeza con el estante de atrás, se quejóo un poco del golpe y lo miró con seriedad, tallando levemente su cabeza, con una expresion de confusion y a la ve de terror
-Co...¿como?...tsk, ¿que rayos dices? mi nombre es Sahara, cómo el desierto, Sa-ha-ra, no me digas Akame.
Hasta a el le dolio el golpazo que se dio la chica al sobresaltarse, espero a que se le pasara el dolor y sonrio cuando le dijo ke ese no era su nombre -ya se que te llamas Sahara, pero tambien te dicen Akame o me equivoco?...- pregunto mirandola directamente a los ojos.
-¡Deja de decirme asi! -le pidió a gritos, luego desvió la mirada-. Han pasado años desde que no me llaman asi, asi que no me llames asi, odio que me digan Akame...solo...callate.
Se sintio algo culpable al ver que sus palabras habian provocado aquella reaccion en la chica, se puso de pie y le tendio una mano para ayudarla a hacer lo mismo -no queria que te entristecieras... es solo que me parecio un nombre lindo...-
-¿Sabes que significa Akame? -cuestionó sin siquiera mirarlo, tomó su mano y se ayudó a levantarlo-. Lluvia roja...de sangre -contestó algo indiferente, luego retrocediò de èl-. ¿Eres mutante o me equivoco?
-Bueno... si lo pones en ese contexto entonces entiendo porque no te gusta ese nombre...- con ayuda de la chica se levanto y sacudio su roa acomodandose el cabello en un movimiento de su cabeza natural pero sexy -pues no... no te equivocas si lo soy y se que tu tambien... mi nombre es Evan-
Desvió la mirada seriamente.
-¿Qué es lo que buscas? ¿De nuevo quieren reclutarme? Porque ya les dije que no y me desinteresa su insistencia -retrocedió un poco más, no se sentía tranquila cerca de él-. Tendré que responder de mala forma si siguen molestando, así que vete de una vez.
Arqueo una ceja al oir lo que decia y levanto las manos en son de paz -hey hey... calma, de que estas hablando?... no vine aqui a reclutar a nadie, yo solo queria comprar unos discos para ponerles en clase a mis alumnos, recuerdas? solo soy un cliente...- tratando de que no lo corriera a punta de discazos -Dime porque te pones asi solo porque soy mutante?...-
-¿Solo un mutante? ¿Bromeas? -dijo con incredulidad-. ¡Por favor! Acéptenlo de una vez, no somos mutantes -dijo bajando el rostro-, somos solo unos monstruo asesinos, fuimos enviado como males, como infecciones a este mundo...no me vengas con esas idioteces -dijo abrazándose a sí misma con ambos brazos-. Akame...me decía un pequeño porque, accidentalmente, provoqué una lluvia de sangre humana...él fue el único sobreviviente, era tan pequeño que...no sintió terror de mí -sus pupilas se humedecieron, desvió la mirada-, y vivió conmigo...pero murió en mis brazos -no pudo contenerse, comenzando a llorar-. No vengas a decirme que solo somos mutantes...porque somos unos monstruos.
Al escucharla, el rostro de Evan se endurecio y la miro seriamente incluso con enfado -idioteces... son las que tu dices, empezando por el hecho de que ninguno de nosotros pidió nacer así pero pasó!... el que te lamentes y atormentes diciendo que somos monstruos no te servirá de nada, solamente te mantendrá aislada de los demás y sinceramente es un modo demasiado patético de vivir!- usualmente el no se exasperaba, pero ese día tal parecía que era una excepción.
-¡¿Has asesinado a alguien sin intenciones?! -gritó a todo pulmón, lastimándose la garganta, haciendo temblar un poco los aparadores y los vidríos, para luego cubrirse los labios con ambas manos, abriendo repentinamente los párpados...gracias a dios la tienda estaba sola, pero eso no borraba el hecho del peligro que corría ahora...apuntó sin remedio hacia la puerta, indicándole que se fuera, esperando que lo aceptase, pero ante no aguantar más, corrió al baño, emitiendo así un sonido perturbador al momento que vomitaba un carmesí líquido que venía de su garganta.
Frunció levemente el ceño por la pregunta, pero antes de que pudiera responderla siquiera, percibió esa leve onda y luego vio la expresión de casi error en el rostro de la chica, lo que hizo que se olvidara del enojo y al verla salir corriendo en vez de alejarse fue tras ella, sintiendo un estremecimiento en todo su cuerpo ante aquel sonido.
Su rostro se había tornado pálido, se recargó contra la taza y cerró los ojos con agotamiento, respirando con lentitud para no lastimarse de nuevo la garganta, reaccionando con seriedad al percatarse de la prescencia del otro, mirándole así con la misma seriedad.
-¿No deberías...irte ya? -dijo deteniéndose ante el dolor en su garganta, con la voz ronca y una pequeña mancha de sangre en su labio inferior, con la mirada ya cansada, le hubiese gritado pero, viendo la situación y como se encontraba ahora, solo quería una suave melodía para sanarse las heridas con delicadeza-. Vete...
A pesar de la petición y a riesgo de que Sahara lo correra de ahi a patadas, permanecio en la puerta, apoyandose contra el marco de esta y suspiro cruzandose de brazos -Si...- dijo primero pero al ver que ella no comprendia entonces prosiguio -la respuesta a tu pregunta de hace unos momentos, sobre si he asesinado a alguien sin quererlo... es que si, lo hice...-
Entrecerró los ojos al escucharle, a punto de responderle con molestia ¿Cómo podría tan solo considerar su existencia como algo menos que la misma de un monstruo...un asesino?
Pero no pudo, se volvió hacia la taza, vomitando de nuevo sangre, para así mirar la mancha roja y apretar sus manos tal cual puños, mientras que sus pupilas se humedecían de nueva cuenta, para comenzar a llorar mientras se sostenía la garganta con delicadeza...
Se acomodó de manera que su espalda quedase contra la pared, tomando una pequeña toalla, arrastrándola hacia sí para limpiarse los labios, aunque sin parar de llorar, sin siquiera mirarlo mientras jalaba sus piernas, acurrucándose en ellas mientras se abrazaba...odiaba ese dolor, recordar lo que había hecho y sentir el sabor de la sangre en su boca.
Al verla vomitar de nuevo se preocupo aun mas, no se veia nada bien y despues... vio como se acurrucaba y comenzaba a llorar en silencio. En silencio se sento en el suelo a su lado pero dandole aun asi un poco de espacio -tal vez no so la mejor compañia despues de nuestro pequeño altercado, pero nadie debe llorar solo...-
-¿Por qué? -cuestionó apretándose el cuerpo a sí misma, sin siquiera mirarle un poco, jalando sus ropas con las manos, apretándolas entre sus puños, con voz quebrada-, ¿por qué insistes en seguir aquí? ¿Qué es lo que realmente quieres de mí? No lo entiendo -dijo seria, con notable confusión, para levantar el rostro y demostrarlo a su mirada, con ese par de hilos de lágrimas correr por sus mejillas.
La dejo que preguntara y cuando vio su rostro surcado de lagrimas, con sus dedos las quito delicadamente -no quiero nada... mas que tal vez conocerte un poco... se que te pasaron muchas cosas...- lo habia visto en las fugaces visiones de su primer roce -pero no por eso puedes tener tan mala impresion de lo que eres... lo que somos...-
Reaccionó cuando comenzó a limpiarle las lagrimas, cerrando ligeramente los ojos, tomando una de sus manos contra su mejilla, entretenida ante el calor de su mano, uno que hacia demasiado tiempo no sentía, casi lo desconocía por completo...
-¿Cómo puedes ser esto...y estár tan cálido? -pregunto con dulzura, con un hilo de voz-. Conocerme -le citó, confundida-, ¿quién y porqué querría conocer a una chica tan distante como yo? No comprendo...no te entiendo, eres muy confuso...
Dejo que estrechara su mano mientras pasaba su brazo libre por los hombros de la chica y atraerla hacia si en un abrazo. -solo soy un ser humano un tanto... diferente, gual que tu...- antes de que ella volviera con el asunto de ser monstruos y fenomenos el puso uno de sus dedos sobre los labios ajenos para poder continuar -hace mucho... yo pensaba de un modo muy similar al tuyo, y no ayudaba en nada que a cada rato me repitieran que era un fenómeno...-
Cerró los ojos y recargó su mejilla contra el hombro de Evan...era extraño, pasar de un segundo a otro de aquella a pelea a esta situación, cómo él la abrazaba de forma protectora, como la hacía sentir bien con ese calor...humano. Ese calor que emanaba del cuerpo de Evan, le apaciguaba, le relajaba y hacía sentir bien...no lo sentía desde su infancia, era seguro, por lo que solo quería acurrucarse, pero se sentía ajena a esa posibilidad, inclusive la voz de aquél muchacho le hacía sentir seguras, le abrazaba con calidez al hablarle tan suavemente...era encantador.
-¿Qué te hizo cambiar? -preguntó con un hilo de voz-. ¿Porqué cambiaste de parecer así? Si de alguna manera...sentías que...te decían la verdad ¿no es así? ¿No crees que fue un drástico cambio a tus pensamientos?
Escuchaba la voz de Sahara como un suave murmullo cerca de su oido, cerro los ojos levemente, alcanzando a percibir el dulce aroma de su cabello y su piel y casi se le va el hilo de la conversación de no ser por las últimas preguntas.
-Es cierto... sentia que merecía que me llamaran de ese modo, que era mi castigo... por haber provocado la muerte de mi padre... y no fue que... sino quien, el que cambio mi manera de pensar-
Alguien...quizá ese alguien que jamás existió para Sahara... Una persona especial, como por ejemplo...una... ¿novia? En ese caso, no sería correcto que ella se permitiese estar tan cerca de él, pero no podía alejarse de él, su cuerpo exigía seguir así, no moverse.
-¿Tu novia? -preguntó con los ojos cerrados, con cierta suavidad en el rostro, sintiéndose descansar con solo eso.
Rio levemente por la pregunta, y le miro aun con una sonrisa en el rostro y nego con su cabeza -no hay ninguna novia... fueron mis padres adoptivos quienes me hicieron ver que yo no era ningun fenomeno, que soy quien soy no por como nací, sino por como decido usar mis habilidades...que monstruo no es el que nace diferente, sino el que lastima a los demas de manera consciente y voluntaria...- el resto de sus ideas parecio dispersarse al verse reflejo en las pupilas de la chica, simplemente no podia apartar la mirada de estas, cual si fueran imanes.
Reaccionó ante su intensa mirada, quedando así atrapada en ese par de ojos, estremeciéndose ligeramente entre sus brazos, sintiendo arrepentimiento pues él aún le sostenía y... ¿si había sentido su estremecimiento? Seguro le daría risa esa patética reacción.
Al ver como no le desviaba la mirada y sentir ese leve estremecimiento del cuerpo ajeno... su cuerpo parecio reaccionar por si solo y rozando suavemente la mejilla ajena con el dorso de su mano, termino por tomarle del menton y acercar sus rostros hasta anular la distancia por completo, uniendo sus labios en un suave y lento beso.
Sus mejillas se tornaron rosadas ante el contacto de su mano, pero no pudo oponerse al agarre de Evan, a su atracción y...a ese beso. Solamente logró corresponderle, cerrando así con suavidad sus ojos al tiempo que subía su mano hasta su mejilla, colocando apenas las yemas de sus dedos contra su mandíbula, mientras que sus labios y los contrarios se concentraban, únicamente, acariciarse mutuamente.
El beso que inicio de manera lenta y tímida, poco a poco se fue tornando mas profundo y conforme eso sucedia, sentia que todo a su alrededor dejaba de existir... nunca antes un beso le habia provocado semejante sensacion, era como si nunca quisiera que terminara.
Conforme la intensidad del beso aumentaba, el contaco con la piel del rostro del Evan, aumentaba...y es que ese beso tan suave y exquisito, no podía incomodarle en lo absoluto, inclusive deseaba continuar, pero lamentablemente, la necesidad de aire le interrumpía y...el tintinear de la campana de la puerta principal, la sacó de ese transe placentero, haciendo que se separase de él de golpe, con un notable sonrojo sobre sus mejillas, antes de escuchar la voz del cliente que preguntaba por el personal.
-¡Ya mismo le atiendo! -le informó levantándose, limpiándose las mejillas conforme salía del baño, claro que dejando adentro a Evan, aún apenada por lo recién sucedido... ¿cómo había pasado aquello? No lo podía comprender el todo, pero su mente volaba cuando el cliente hablaba, de forma que lo ignoró hasta que él mismo llamó su atención-. ¡Ah! Serían, $12 dólares, más los audífonos, $18 dólares, ya mismo le doy su recibo -dijo tomando los artículos, para marcarlos y entregarle el producto al cliente en lo que recibía su paga, para así suspirar con agotamiento...
Ese beso era tan exquisito que se sintio perderse en el, y para cuando pudo reaccionar, Sahara ya lo habia dejado solo en el suelo del baño de donde se incorporo lentamente, y esbozando una sonrisa salio hasta alcanzarla justo cuando el cliente se iba.
-Creo que interrumpo tu dia de venta...- comento relajado aunque la verdad no tenia muchas ganas de irse, y despues de todo el tenia el resto del dia libre.
Como era de esperarse, reaccionó con nerviosismo al escucharlo, por lo que intentó desviar la mirada mientras acomodaba el dinero que el cliente le había pagado, colocándolo donde debía en la caja registradora, emitiendo un suspiro después para cerrarla y pasar a un lado de él, rosando con suavidad sus brazos al hacerlo.
-Realmente no importa, supongo -dijo mientras tomaba los discos que aquél hombre había desordenado, acomodándolo en donde iba cada uno-. Yo...en realidad no quisiera enlazarme con ninguno con los bandos, quiero que comprendas eso y no me busques con esas mismas causas. Si en realidad solamente vienes por unos discos y no me pedirás que me los una, te lo agradezco.
Se quedo observando cada moviemiento que Sahara hacia con sumo detalle y sonrio leemente para terminar acercandose a ella y posar sus manos en los hombros ajenos con toda calma.
-Lo entiendo... aun asi, si alguna vez estas en algun lio, puedes contar conmigo y mi... bando, sin compromisos...-
Suspiró al escucharlo, dándose la vuelta hacia él para que dejase de sostenerla, claro que antes se quitó sus manos de los hombros.
-No me meto en aprietos, prefiero alejarme de los problemas y también de los...mutantes -dijo con cierto desdén, retrocediendo lentamente mientras desviaba la mirada-. ¿Qué estás esperando de mí ahora? -preguntó con cierto tono defensivo, como si el beso que ya había pasado le hubiese quitado seguridad.
Siendo sinceros, no le gusto la sensacion que le embargo cuando Sahara se separo de el y suspiro con desgana al oirla de nuevo retomar esa actitud algo defensiva -ya lo dije... vine a buscar unos discos para poner en mis clases, aunque... me gustara salir de aqui con algo mas... algo como una cita contigo tal vez...- lo ultimo lo dio en un tono suave y un tanto nervioso.
Reaccionó con cierta sorpresa, intentando no desmostrarla a pesar del sonrojo que ya había cubierto sus mejillas. Suspiró y pasó por un costado de Evan hacia la caja, tomó el disco que él iba a comprar y se lo entregó.
-Puedes llevártelo -dijo desviando suavemente la mirada, volviendose hacia la mesa que tenía encima los discos-. No me encuentro disponible entre semana, tengo mucho trabajo hasta las siete de la tarde, el fin de semana doy clases de música en una iglesia y ya tengo compromiso para el domingo, el único espacio que veo para una cita es una cena así que... -no sabía que decir-, por ahora solo puedo aceptarte eso...
Tomo el disco que le entrego y sonrio levemente aceptandolo, aunque despues su sonrisa menguo conforme escuchaba lo que Sahara le decia, era como si buscara pretextos para aceptar la invitacion, por lo que se sintio nuevamente animado con sus ultima palabras -eso, es mas que suficiente para mi... al menos para empezar- le guiño un ojo y se acerco a ella dejando un beso en su mejilla, muy cerca de la comisura de sus labios -entonces... paso por ti el viernes despues de que hayas cerrado para ir a cenar si?-
Un fuerte sonrojo tiñió sus mejillas ante aquél último beso, desvió la mirada apenada para no tener que cruzarse con la de Evan.
-Eh...sí -dijo seria, intentando evadir el momento, aunque sin lograr mucho como era de esperarse-. Siete...salgo a esa hora -dijo aún un tanto nerviosa y tímida.
-Perfecto, entonces tu yo tenemos una cita para este viernes- recalco las palabras para confirmar sin poder dejar de sonreir en ningun momento, Sahara la etraia bastante y apenas podia esperar porque llegara la fecha convenida -nos estamos viendo entonces...- se despidio de ella con un suave beso y un guiño antes de dar media vuelta y salir de ahi, tan entsiasmado estaba que hasta olvido que iba a comprar un disco, pero que mas daba, habia salido de ahi con algo mucho mejor de lo que esperaba.
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ESCENA TERMINADA