-Eso no está a discusión, milady -respondió divertido, mirándole con una suave sonrisa encantadora antes de estirarse un poco de forma despreocupada, encogiéndose de hombros a la de nada, dejándola hacer y sonriéndole a ella de forma encantadora-. Podría considerar que la protección que esta dama me dé será la mejor que recibiré en mi vida... pero me cuestiono si soy capaz de darle le protección necesaria -alardeó, llevando una mano a tomarla de la cintura, para acercarla un poco a sí-. ¿Se da cuenta de que está metiendo al dragón a su castillo, mi reina? -cuestionó, como quien no quiere la cosa-. Es obvio que le agrada jugar con fuego -bromeó divertido, para dirigir pronto una mano a su rostro-. Me alegra ser el fuego...
Tras aquella última broma la acercó un poco más, levantándola casi nada al sostenerle por la cintura y el rostro, para presionar divertido los labios contra los de la pelirroja, dejando su rostro y deslizando la mano hasta alcanzara y levantarla un poco más, como quien no quiere la cosa, para intensificar un poco el beso.