"Konomi" Cafeteria

Ese era un dia comun y corriente con bastante trabajo al pareser varias de las chicas ke trabajaban hay no asistieron haciendo ke el dia fuera mas ajitado de lo normal, su trabajo era sencillo pero si estaba sola era bastante complicado, ya ke tenia ke atender mesas y preparar cafes, el tiempo paso rapido y llego el momento de soledad, ya casi no habia personas en el cafe, en realidad una pareja en una mesa, por lo ke pudo tomar un respiro



Su querida, querida jefa, estaba conlos preparativos de "El evento" que se llevaría a cabo en menos de una semana. A él, ya le tocaba su merecido descanso, así que fue a tomarse un café, quizá luego le llevase un poco a su "ama" para que trabajase más cómodamente...
Entonces entró, con ese deje de seriedad en el rostro, observando todo aquél agetreo conforme se acercaba a la barra, para así detenerse en esta y emitir un leve suspiro, para pasarse una mano entre los cabellos, con cierto aire sensual.

-Dame un café helado grande -le pidió sin siquiera verle, recargándose contra la barra con simplicidad-, que no sea demasiado dulce, por favor ¿Cuánto sería?



Escucho que alguien entro, se paro enfrente de el -Bienvenido- dijo sonriendole pero al notar que ni siquiera la miraba se resigno -En un momento esta- dijo comenzando a prepararlo -Lo deseas con canela??- le pregutno mientras lo miraba esperando que le contestara -Para aqui o para llevar??- le pregunto

Al terminar de prepararlo lo coloco en la mesa -Espero que le guste- dijo sonriendole, para entregarle la cuenta, esperando el pago del cafe



Sin canela -dijo y crecó su reloj, para suspirar-. Aquí, esperaré en la mesa -dijo apuntando hacia una, para ir a sentarse mientras abría el periódico, escuchándole así cuando le entregó el café, para levantar la vista y encontrarse unas hermosas facciones, ojos azules y una rubia cabellera reluciente, sonrió con egocentrismo-. ¿Cuanto es y cuanto gustas de propina, linda? -dijo mientras antes de probarlo, para limpiarse los labios con una servilleta-. ¿Tú lo preparaste?



Lo miro perdiendose lijeramente en sus ojos rojos -Aqui esta la cuenta y la propina es desicion suya- dijo con una dulce sonrisa, -Lo prepare yo espero ke le guste- dijo para hacer una reverencia y retirarse ya ke habian llegado un cliente



Le miró alejarse, sin despegar su mirada de ese lindo trasero moviéndose, riendo con suavidad ante su prpia perversión, una risilla solo para él mientras miraba ese traserito de un lado hacia otro, tomando con lentitud su café...definitivamente, ese era un buen descanso, mientras siguiera viendo ese joven trasero de un lado para otro, no había problema.
El precio era bajo, un par de dolares, pero en realidad dejó unos veinte, mientras ese trasero siguiese dando un buen rato, esa era lo mínimo que merecía, y le parecía poco, por lo que reía más consigo mismo, comenzando a leer el periódico para solo desviar la mirada por...ese trasero.



Atendio a los clientes, para cobrarles y entregarles sus cafes, volvio por la cuenta pagada del mayor -Si necesita algo solo pidalo- dijo sonriendole de forma dulce y un poco sonrojada, se volvio al mostrador para limpiar y arreglar un poco el desorden que hizo al preparar los cafes, para sentirse observada girandolo a ver -Se le ofrese algo??- dijo un poco molesta por como la miraba



No -dijo tomando su café-, nada -le mintió, mirándole entre sus azabaches cabellos por un lado, con cierta sonrisa egocéntrica apenas detectable en su rostro, para reír un segundo para sí y cerrar los ojos con suavidad, bajando así su café-. ¿Puedes traerme algo para acompañar el café? Que no sea demasiado dulce, por favor -agregó con modales, antes de girarse al periódico, si tanto le molestaba, no seguiría, por más que le hubiese gustado.



Lo observaba de reojo cuando dejo de sentir su mirada, cuando lo escucho se sorprendio apenandose y haciendo un tiradero de lso nervios -Si!!- dijo algo animada por el nerviosirmo -Le gustaria un mous de limon??- le pregunto cuando dijo ke no queria nada dulce



- Lo que sea estará bien -contestó haciendo un gesto con la mano-, siempre y cuando no sea demasado dulce -dijo simple...le encantaría ver ese trasero moviéndose de nuevo...pero no, la chica ya se había molestado, así que debía cesar, pero para esto recibió una llamada por la cual su sonrisa se borró y tomó seriedad-. ¿Diga? -contestó, sonriendo de nueva cuenta al escuchar tal femenina voz-. ¿Que pasa, querida flor plana? -preguntó, para alejar el teléfono de su oído al momento de escuchar un reclamo a base de puros gritos, riendo mientras lo acercaba a su oído-. Vale, vale, le paró ya, pero solo por ahora... ¿Que pasa, rosada? ¿Algún problema con nuestro sol?



Le llevo en un pekeño plato pastel de limon, ya ke el mous tenia mas azucar, lo escucho hablar por telefono, para sus pirar -Otro con novia...- dijo con voz bajamientras vovlia al mostrador, recojiendo y limpiando la mesa y cristales del mostrador



-¡Ah, estúpida! -exclamó en voz baja-. Cuando dejes de ser torpe...es obvio que ella se enojase por eso, se supone que tú eres quien sabe controlarla, ahora anda con Morrigan, es tu hermana ¿no? -dijo frunciendo levemente el seño, para suspirar-. Anda, corre o si no con su poder de jefa puede quitarme este ratito libre...vale hermana, dile al solecito que le pido que se calme, lo del...grupo -fue sútil-, todo se arreglará y podremos encargarnos, dile que si no se calma le haré la cena -bromeó-. Ya sabes como se pone cuando la hago, esa Morrigan...será una mujer buena pero es una temperamental, aunque sabe imponerse -probó el pastel que le llevó, sonriendo ante el sabor para mirar a lo lejos a la chica-. Aunque...dile que puede que en definitiva hoy falte todo el día, pero que si no se calma iré a hacer la cena... ¡¿Que?! Oye, ni que fueras mi esposa, cálmate planita, que si por algo soy libre es porque no tengo ganas de lidiar, y menos con una despechada como tú...aceptalo mujer ¡estas plana y no tienes atributos! -en ello reaccionó, mirando el móvil-. ¿Me colgó? ¡Ah, capullo! -no exageraba, por lo que no tomaba mucha atención en su discución.



Lo escucho sin desearlo cuando hablaba por telefono, pero por prestarle atencion al mayor un chorro de agua caliente fue directo a su cara, pero gracias al susto su poder se activo, ocacionando que el agua la atravesara, mojando la puerta, voltenaod preocupada de que hubiera quemado a alguien



Su habilidad le ayudó para percatarse de aquello, mirándole con cierta seriedad para luego sonreír, recargando su mano contra la mejilla, riendo en un principio por lo bajo, subiendo el volumen conforme se daba cuenta de que él, siendo quien era, no se había percatado de aquello.

-Que linda "super chica" -bromeó, llamándole con un gesto a que se acercara, con una gran sonrisa egocéntrica en el rostro, sin poder resistir encararle todo, como le gustaba.



Se sorprendio al saber que alguien la miro y mas si fue el mayor, se hacerco en silencio mirandolo, gracias a dios en la cafeteria estaba solo el mayor y ella -Que desea??- le pregunto manteniendo su distancia

-Dime... ¿vas al instituto Xavier o eres totalmente ajena a eso de los "grupos de mando" -le preguntó sonriendo, para después reír y extenderle su mano-. Daeron Rood, poseo Reflejos fotográficos, Actitud intuitiva, Reflejos sobrehumanos, Fuerza sobrehumana, Memoria sobrehumana y Persuasión -dijo sin borrar su sonrisa-. Y tu nombre es... -miró rápido su gafete, para ampliar su sonrisa-. Pandora...como la diosa, le haces honos al nombre ya que eres hermosa ¿Puedo conocer tu gama completa de poderes, habilidades, dones, magias...étcetera, como les llames?



Suspiro un poco mas relajada cuando miro que no se asusto -No pertenesco a ningun grupo...- dijo sentandose pero no tomo su mano -Mi nombre es Pandora Akarui, manejo la oscuridad y puedo traspasar los objetos solidos, o liquidos- dijo mirandolo -Y no hay ninguna diosa Pandora... Pandora era la portadora de la caja de los males del mundo- dijo corrijiendolo con una sonrisa



-Vaya...entonces disculpa mi ignorancia, aunque prefiero mil veces las matemáticas a la historia, los números grandes -dijo sonriendo, ante su actitud más que nada-. Dime, Pandora, si no te molesta que así te llame, ¿posees esos grandes males? Porque no vendría mal saber sobre eso ahora mismo -dijo un tanto descarado, sin darle gran importancia.



Lo escucho recordando cierta parte de su vida -No- dijo simple y sin mirarlo, ya ke no le gustaba decir lo ke hizo mal en su vida -No me gustan los numeros prefiero la lectura- dijo cambaindo el tema de los males no deseaba recordar mas cosas



-Al decir de números, me refería a las cuentas -dijo mientras sacaba un cigarrillo de su bolsillo, para colocarlo a sus labios y encenderlo con su encendedor, sin borrar cierto toque sensual mientras le dedicaba una seria más no por eso menos sensual mirada, luego le ofreció uno de sus cigarrillos con una única seña-. Es una lástima, me refiero a lo del mal, hubiesemos congeneado tan bien -dijo atrevido-, tus ojos me lo dicen, son hermosos, pero... ¿a qué le temes, preciosa?



Cuando salio el humno del cigarrillo lo kito moviendo su mano -No se puede fumar aki- dijo señalandole un letrero, se kedo kieta cuando mensiono lo ke temia -A cometer mas errores- dijo sin mirarlo y con una mirada entristecida



-Entiendo -dijo para humedecerse un poco los dedos para luego apagarlo con estos mismos, sonriendo con egocéntrismo ante su respuesta-. Pero en realidad a lo que hay que temer no es a eso -le extendió la mano de nuevo, con una sonrisa ahora un tanto más atractiva-. ¿Qué esperas de este mundo, querida? ¿Que los humanos reacciones en cuanto a nuestra existencia y nos acepten? Es un dulce sueño, pero es tan lejano...prefiero creer en el mundo en el que nosotros tendremos que aceptar la existencia de esos simples homosapiens...somos una nueva historia, los homosuperior, somos superiores a ellos por mucho...lo he aprendido lento y con dolor, déjame ser yo quien te muestre el futuro de este mundo en desgracia.



Se dejo emvolver pos sus pabras para con timides hacercar su mano y tomar la del mayor -Tu cambiaras mi vida?? No jugaras conmigo??- le pregutno con una mirada tierna y sonrojada



-Por favor -dijo divertido, como si bufara a pesar de ello, un tanto irónico su tono al decirlo-, ya he jugado bastante, no necesito repetirlo, mucho menos si se trata de una preciosura como tú...la pregunta es, ¿estás dispuesta a conocer a mi Diosa para después decidir, Pandora? Que esa caja no se abre hasta que mi Diosa lo diga, entonces será cuando todo el mundo caera a sus pies y nosotros, contigo a nuestro lado, los veremos desde lo más alto y haremos de nuestros deseos...ordenes.



Lo escucho con atencion, pero algo no le gustaba en unrapido movmiento se solto de su mano -No kiero repetir mi pasado- dijo poniendose de pie -No kiero ke me persigan de nuevo...- dijo con voz baja desviando su mirada, recordando de nuevo lo ke habia vivido



-Pues es que no tiene que repetirse si no quieres -dijo sonriendo mientras la veía levantada-, ya que...si quieres solamente conocerla, si nos rechazas, no ganarás ni perderás nada, al menos yo no planeo ir contra ti si tú no nos vas a la contraria a nosotros, igual eres hermosa y seguirás gustándome de cualquier forma -sonrió con descaro, probando el bocadillo que Pandore le había servido.



Estubo a punto de ocntestarle pero la campanilla sono, se giro -Bienve...- no temrino la oracion ya ke un chico pelirrojo de ojos oscuros la miro -Ke keires??- le pregutno camiando haci el molesta

El chico sonrio al verla -No puedo visitarte, hace much ke te busco- dijo tomando su mento con su pulgar



Al notar al chico no le tomó importancia, cuando miró su reacción le dio algo de gracias, pero cuando observó la actuación del muchacho se rió.

-Ahora comprendo porqué su poca paciencia, no la culpo -dijo para sí mismo, sin dirigirles ahora la mirada-. Señorita, le encargué otro café hace un rato -miró su reloj de muñeca y suspiró-, ¿podría prepararlo rápido? Mi descanso está por terminar y tengo que llevarle ese café a mi jefa.



El chico lo escucho -Creo ke mejor se va sin su cafe- dijo molesto de ke los interrumpiera -Sensaina solo un ultimo trabajo- el pido el muchaco mientras sonreia

Largate, por tu culpa me sigue la mafia italiana- dijo safandose de su hagarre para camianr y trapasar el mostrador preparandole el cafe al pelinegro



Seguía con su sonrisa egocéntrica, mientras se levantaba para seguir a la muchacha, recargándose contra la barra.

-En tu lugar la escucharía -le dedicó al hombre, mientras sacaba su móvil para recibir una llamada-, no quieres que se moleste más -dijo mientras abría el móbil-. ¿Qué pasa, mariposita? -dijo mientras sacaba el cigarrillo de hace un momento, lo encendería en cuanto saliera de ahí-. Ya lo sé. ya voy en camino...por cierto, hermanita -agregó, mirando de reojo a la rubia, sin que esta se diese cuenta-, ¿a quién tenemos de Italia? -cuestionó sonriendo, para asentir-. Dile que necesito un favor, que le pagaré muy bien y que la adoro, que no se olvide de quien soy -fue arrogante, luego colgó la llamada-. Pandora, si te agrada mi propuesta puedo sacarte de tu aprieto con que solo consideres el hablar con mi Diosa -le dejó su tarjeta-, esperare tu llamada con ansias.

Cuando escucho lo de italia se kedo kieta, girandose para tomar su tarjeta -Gracias...- dijo con voz baja, cuando lo miro salir recordo el cafe -Adios- le dio al otro chico para salir de la cafeteria -Tu cafe!!- le grito sigiendolo -Si me esperas me kito el uniforme y me voy contigo...- dijo sonrojada con voz baja desviando su mirada



Sonrió con suavidad ante su compulsiva reacción, para tomar el café mirándola con arrogancia.

-Sabía que reaccionarías así...apresúrate, haré una llamada en lo que regresas, ¿de acuerdo? -habrió su teléfono móvil y buscó rápido en su directorio, para marcar al número-. ¿Hablo con la maestra más sensual de mundo? -bromeó, coqueto al teléfono-, hola Monique, quisiera pedirte un pequeño favor.



Volvio a la cafeteria, mriando al chico -crei ke ya te habias ido- dio mirandolo, entro a la seccin de empleado sy se cambio su turno habia terminado haci ke solo llego otra chika, rapidamente fue a buscarlo, llevaba una minifalda rosa, una blusa blanca ke dejaba ver el tatuaje en su pecho -Perdon por tardar- dijo sorniendole



-No importa -dijo sincero, sonriéndole coquetamente mientras que le hacía un gesto para que caminase, caminando también para guiarla-, ya hice las llamadas que tenía que hacer, al menos mi jefa se contentó al saber que te llevaría a conocerla, le gusta que llegue gente nueva -dijo divertido-. Ah, cierto...para el día de mañana se te quitará de encima la bronca que tienes en Italia -le informó mientras se metía una mano al bolsillo, sacando un cigarrillo para encenderlo en sus labios aún a pesar de estar caminando-. ¿Puedo saber de qué aprieto con la mafia te estoy sacando? -preguntó con una sonrisa atractiva, aún divertido por el tema.



A ke se dedica tu jefa??- le pregutno sonriendole mientras caminaba a su lado, cuando escucho ke le kitaria los problemas con la mafia italia no puedo avitar abrazarlo del brazo emocionada y sonriendole -El chico de antes, me hizo hacer muchas cosas...- dijo con voz baja y desviando la mirada -Me pido ke traspasara las paredes para obtener informacion importante de la mafia, pero yo no sabia kienes eran- dijo mirandolo con carita de angustia -Despues de eso me comenzaron a buscar, amenazandome al igual a mi familia- dijo mirandolo



-¿Has escuchado sobre los hoteles Kohl? ...imagino que recuerdas al senador Herb Kohl que murió el año pasado, la viuda es mi jefa -dijo sonriendo con suavidad, más ampliamente al sentir el contacto de la chica con su cuerpo, escuchándola-. Tenemos contactos con todo el mundo, mi jefa es quien monitorea los principales movimientos ilegales, no le gusta envolverse ya que piensa que es caer muy bajo, pero los tiene como contactos por si acaso...no tendrás que preocuparte, Pandora. Mi jefa podrá parecer, en un primer instante, amable...luego dura...pero en realidad, nos quiere y protege a todos como a la familia que jamás ha tenido y...dudamos que tenga.



Escuco kien era su jefa, sorprendiendose pero no lo solto, cuando escucho todo lo ke podia hacer se sorprendio mas, para sonrojarse -Le agradecere pero lo ke me importa en este momento es saber como te lo hagradesco a ti- dijo mientras su sornoja aumentaba y desviaba la mirada, pero sin soltarlo



-Ya con venir conmigo me estás agradeciendo -dijo sonriéndole-, si esto causa en mi jefa que se complazca, estaré feliz...es difícil verla contenta, aunque muchos lo deseemos, ya verás de qué hablo...otra cosa, no te sorprendas demasiado al verla -dijo riendo, encantado por su agarre-. Ella es como una obra de arte femenina...es hermosa, tiene actitud y por dios que ese cuerpo vuelve loco a cualquiera...es extremadamente joven para haber salido casada con Herb Kohl...



Cuando escucho sobre ella su curiosidad aumento, para sorprenderse y soltarlo al escuchar como la describia camiando solo a su lado -Suenas como una persona enamorada...- dijo con voz baja para mirar el piso



-Lo estube alguna vez...de ella, para ser sinceros, pero supo bien cómo bajarme de las nubes, sin embargo no puedes evitar amar a una mujer tan fuerte, ahora la quiero...quizá como una madre o una hermana, pero igualmente la quiero -le sonrió a la chica, acercándose para rodearla con un brazo sobre los hombros, como si fuese una buena colega solamente-. ¿Qué acaso te pones celosa, hermosa Pandora? -bromeó con ella, encantado ante sus gestos-. No te preocupes, que tengo buenas intenciones de salir contigo...o igual quizá no tan buenas.



Escucho como expresaba el cariño haci a su jefa, para sonrojarse cuando la rodeo con su brazo, mirandolo sornojada ente lo dicho de sus celos -No soy celosa, es solo ke...- guardo silencio para mirarlo, desviando su mirada ante lo de la salida -No tiene ske hacer algo ke no kieras- dijo sin mirarlo



Se rió.

-¡Por favor! Como si no quisiera salir con una belleza como tú, lo único a lo que le temo es que un oficial me encuentre plantándote un beso y quiera encerrarme -bromeó, divertido-. La cosa ahora es que tú aceptes mi invitación, Pandora... ¿quieres salir a cenar conmigo después de la platica con mi jefa? Dudo que dure poco pues tendré que presentarte a un par de personas, pero tu decides, preciosa... ¿aceptas o me rechazas?



Lo miro pensativa -No kiero ke otra persona juege conmigo- dijo con voz baja y una mirada triste -Acepto- dijo sonriendole esperando no ekivocarse una vez mas



Frunció levemente el seño, dejando su abrazo para meterse las manos a los bolsillos.

-¿Quién fue? -preguntó con seriedad, mientras que con una mano tomaba el cigarrillo que ya casi terminaba-, si sigue vivo le robaré los recuerdos de lo que te hizo -y aunque no sabía exactamente qué era lo que le había sucedido, se hartaba de que hirieran a las chicas de las que él gustaba, si bien era un rompecorazones con cualquier mujer, si ya era una homosuperior se convertía en un problema, sobre todo después de experimentar junto a Morrigan el dolor del abandono.



Eso ya no importa- dijo mirandolo molesto, algo en su reaccion ante lo ke dijo hizo ke sonriera de una forma ilucionada -Porke te molestas si apenas me conoces??- le pregunto mientras se adelantaba y se paraba ante el impidiendole ke caminara -Se honesto porfavor- le pidio sonriendole

Se inclinó suavemente sobre ella.

-También para los que vemos su dolor es díficil -le aclaró, para besarle con delicadeza su mejilla-. Las homosapiens se merecen el dolor por discriminar a los demás -explicó-, pero ustedes que son otro nivel, mujeres de verdad, que han sufrido lo que uno, se torna más difícil saber que cualquioera pudo lastimarlas más aún, así que no quiero permitirme eso.



Cerro sus ojos al sentir el beso en su mejilla, el cual hizo ke se sonrojara demaciado -El chico de antes- fue lo ke dijo, para abrazarlo -El solo me utilizo para sacar informacion de varias mafia- susurro mientras escodia su cara en su pecho



Le acarició con delicadeza la cabellera al sentirla contra su pecho.

-Nosotros somos todos compañeros, nos cuidamos, aunque en la batalla demostramos desdén entre nosotros para no demostrar debilidad ante cualquiera, la única que nos importa es Morrigan -la nombró al final-, la última pelea que tuvimos...casi se destruye, pero debo explicarte que jamás seríamos capaces de permitir que alguien muriese en brazos enemigos, si sabemos que puede controlar la situación nuestro doctor se encarga después, Pandora...no dejaré que ese idiota vuelva a utilizarte -dijo sonriendo, para besarle la frente-. Esta noche... ¿te gustaría ir a cenar conmigo?



Lo escucho mientras lo miraba para cerrar sus ojos cuando beso su frente -Si kiero cenar contigo- dijo mientras limpiaba sus ojitos kitando las lagrimas -A lo ke dices tu jefa es una persona muy buena- dijo sonriendole con sus mejillas sonrojadas



-Ahora que la menciones -dijo divertido-, también es una impaciente...mejor apresuremos el paso y vamos -dijo jalándola detrás de sí, apresurándose para llegar a un edificio grande y alto, entró corriendo y se acercó a la recepción sin soltar a Pandora-. Hola preciosa -le coqueteó a la chica que estaba ahí.

-¡Hola guapo! Veo que tienes compañía ¿debería ponerme celosa, Daeron? Porque no quiero achicharrarle el cerebro a una preciosura como esa -le sonrió a Pandero, bromeando-. A que vienen con su majestad -dijo alcanzando el rostro de Daeron con una mano-, te está esperando, amor.

-Gracias, linda -dijo y le guiñó un ojo-. ¡Ah! ¿Te llegó mi obsequio? Men esforcé un poco para mandártelo sin que nuestro amor se molestase -le bromeó, ella asintió-. Bien, nos vemos Savannah -ella se despidió de ambos con un gesto, mientras que se dirigían al elevador, él presionó la letra P y esperó a que se cerrara, con una amplia sonrisa.



Miro a la chica ke los resivio, iva corriendo detras del mayor, molestandose lijeramente cuando dije ke le achicharrearia el cerbro, para notar el coketeo, cuando esntararon alelevador se kedo en silencio mirandolo molesta, para dirijir su vista a los numeros ke brillaban cuando pasaban un piso



La rodeó con sus brazos, diveritdo...eran 26 pisos xD! tenía tiempo para reírse con ella, aunque fueran tan solo unos 5 minutos.

-Se siente la molestia... ¿te pones celosa de mi amiga? -preguntó divertido, inclinándose a su oído-. Era ironía, así nos tratamos, le envié un cachorro y ella los odia, no quiero imaginarme qué fue de él...con respecto a los celos, seguía siendo ironía, tenemos la sospecha de que ha estado saliendo con un compañero, pero seguimos con la duda -se rió-. Es mutante, por eso nos llevamos así...de hecho casi todos en este edificio lo son, no te molestes, hermosa -le pidió besándole la mejilla.



Se sornojo cuando noto su molestia -Es solo ke...- se giro para mirarlo -Yo no estoy acostumbrada a ese tipo de trato- dijo desviando su mirada -Me molesto le ke dijo ke me keria hacer- dijo fruncionedo el seño mientras lo miraba haciendo un puchero



Estaba bromeando, sobre todo conlo de los celos...no me aguanta, la pobre, y al decir eso, es porque le gustaste -bromeó, divertido-. Te dijo preciosura, pocas veces lo hace, igual lo hizo para molestarle pero siempre se le frustran los intentos, no te molestes -le pidió, mientras llegaban al piso número 20.



Suspiro -Tambien te llevas haci con los hombres??- le pregunto con cuiosidad mientras continuaba subiendo, se sonrojo para hacercarse con lentitud a sus labios



-No -dijo sonriendo con dulzura-, solo los empujo, golpeo e insulto fuertemente, pero eso jamás lo haría con una chica -dijo sonriendo, acercándose a sus labios, pero el irritable tintinear que anunciaba que la puerta del elevador se abriría hizo que se detuviese, suspiró y salió del ascensor llevándola consigo-. Ya vine Lillith -dijomostrándole el café que llevaba en su mano (sí, aún lo lleva xD)-, ¿me abres hermanita? -ella asintió y abrió la puerta mecánica, Daeron sonrió y se inclinó a besarle la mejilla haciéndola sonreír, luego se encaminó hacia adentro-. ¿Mi reina?



Cuando iva a besarlo la puerta se abrio, sonrojandose al escuchar a la chica, camino detras del mayor mirando todo al sorprendida, cuando dijo " Mi reina" se encido detras de el, mirando de reojo



La cortina del fondo se abrió gracias a la peliverde. Toda la zona del frente, en lugar de ser una pared, se trataba de un gran ventanal que permitía ver todo Manhattan, ya que el edificio se encontraba en el inicio de la zona de los edificios.

-Tardaste un poco, querido -dijo recargando su mano al ventanal con delicadeza.

-Discúlpame entonces -dijo mientras la puerta mecánica se cerraba detrás de ellos, se acercó al gran y lujoso escritorio, colocándole ahí su café-. La damita que me acompaña se encargó de preparar tu café, ¿te parece que te la presente?

Sonrió con suavidad, giró a medias su cuerpo para mostrarse ante la señorita, luego la saludó con un gesto.

-Bienvenida a las empresas Kohl, fundadas por mí, Morrigan Aensland, con el apollo de mi difunto esposo, el senador Herb Kohl, ponte cómoda, cariño.



La miro con curiosidad y un poco de temor, camino y se escondio detras del mayor, sonrojandose para ponerse nerviosa cuando la saludo, haciendo una reverencia -Es un gusto conocerla... me llamo Pandora, espero ke el cafe le guste- dijo sin mirarla



Por favor, sientate -le ofreció ,ientras se acercaba a su escritorio, mostrándole la silla frente a sí-. Daeron quédate con nosotras, quizá eso la haga sentir mejor.

-Claro, como usted desee...

Estaba nerviosa , se sento donde le indico -En ke puedo ayudarle??- le pregutno ya ke no sabia ke mas decirle solo la miraba con nerviosismo



- Comprendo que eres mutante, como nosotros -dio como inicio-. Espero no arrasar con tus ideales...nosotros como mutantes, sufriendo la discriminación que llevamos sobre nuestros hombros, no encontramos hartos y hemos decidido revelarnos con algo a lo que podemos llamarla "La hermandad" -fue seria y respectiva-. Pandora...confiaré en que lo que diga aquí, se quedará entre nosotras, puesto que de lo contrario, tendré que hacer cosas que no quisiera hacer... -ahora sonó ruda-. Sadistic, puedes llamarme así si te nos unes, es el nombre que adoptaré ante la pantalla cuando esté haciendo mis tretas, pero en cuanto salga de ello volveré a ser la mujer que soy, Morrigan Aensland, viuda de Kohl...mi esposo era un gran senador, no supo que yo era mutante hasta que llegó a sus últimos días, en fin, no tiene importancia...nuestro punto, es que nos hartamos de los malos tratos y lo estamos demostrando, quizá apenas ayer comenzaron los altercados,pero te aseguro que continuarán. Si accedes a acompañarnos, la mansión Kohl se convertirá en una guarida, si te niegas...solo guarda silencio y aléjate de los integrantes del instituto de mutantes. Si quieres saber más sobre mis motivaciones o las de cualquiera...pregunta, todos nos abrimos para responder tus dudas, mi historia es una mas como la de mi querido Daeron o mi hermana Lillith que está detrás de la puerta, si quieres conocer nuestras habilidades igual te consentiremos, pero como ya dije, más te vale no rechazarnos para ir con el bando contrario -le dedicó una severa mirada-, porque entonces, tendré que deshacerme de ti personalmente.

-Morrigan -dijo para emitir un suspiro-, no seas tan dura, sé que sigues molesta y adolorida, pero no puedes desquitarte con ella -le sonrió-. Y es que tampoco me gusta ver como frunces el seño, mi hermosa musa -le agregó coqueto, haciendo sonreír con ironía a la contraria-. Además...ya te dije que yo mismo lo mataré.

-No te entrometas en mis asuntos, cariño -dijo muy a la ligera ya, luego se dirigió a la muchacha-. Dicen que perdí la memoria, pero tanto Lillith y yo estamos concientes de que tuvimos otra vida o estamos viviéndola aún, esa otra vida se llevó a cabo hace unos 300 años en Escocia, así como me ves, puedo adoptar la forma de un súcubo, los súcubos tienen gran parentesco con los vampiros, solo que somos demonios sexuales, ese sería mi tipo de mutante...engatuzo a los hombres para hacerlos mis esclavos, pero igual ellos son los culpables pues me engatuzan a mí primero, al final los asesino, lo reconozco -dijo muy quitada de la pena, encogiéndose de hombros-. Herb me iba a quitar todo e iba a delatarme, tuve que encargarme de él...en fin, los detalles de mi vida te los puede dar el jovencito... ¿alguna pregunta?



L escucho con atencio, no sabia ke decir, solo apretaba el puño algo temerosa, no la miraba a los ojos, ya ke era de temer esa mujer -No dire nada...- dijo con voz baja mientras la miraba con decision en sus ojos, no por nada ya sabia ke era estar en peligro

Cuando escucho lo ke dijo Daeron se asusto mas y temblo mas asustada, solo lo miro en silencio

Cuando la escucho hablar d enuevo y saber lo ke hizo con su esposo se asusto mas, su poder se activo y traspaso la silla y el piso callendo incada en el piso de abajo -A donde me meti...- fue lo uniko ke dijo mientras temblaba, pensando ke para Deron solo era una chica con la ke jugar



- Vaya -emitió con voz suave, para después pasarse una mano por la larga cabellera, para sonreírle a Daeron-. Adelante, cariño... ve a por ella, protegela y dale un buen trato ¿quieres? Discúlpate por mí.

Sonrió con dulzura, para asentir y levantarse... en el siguiente segundo ya no se encontraba en la habitación, había pasado a detrás de la chica, para rodearle con ambos brazos.

-¿Estás bien? -susurró contra su oído, con tono suave-. No te preocupes, es solamente una advertencia que ella hace por rutina, no quería impactarte así, me pidió que la disculpase contigo -le sonrió-, es encantadora cuando la conoces bien.



No kiero cometer otro error...- dijo con voz baja mientras traspasaba los brazos y se ponia de pie -No es encantadora, da miedo y tu la apollas, no kiero ke juegen de nuevo conmigo...- dijo desviando la mirada mientras tocaba el tatuaje ke tenia, no le traia buenos recuerdos



Frunció ligeramente el ceño, ante el rechazo y ante sus palabras.

-Si supieras lo que dices -dijo, para levantarse después, acomodándose las ropas-, no he conocido en mi vida una mujer que sufriese tanto como Morrigan, con respecto a su comportamiento... ha aprendido a no confiar en la gente por las malas, así que si se torna tan directa es solo por eso, no es que realmente te vaya a hacer un daño y te lo dijo... únete y recibes protección, un cálido hogar, trabajo muy bueno aquí, el aprecio de Morrigan... no te unas y no habrá problema, mientras no te tornes en nuestra contra o no hables sobre nosotros... Morrigan quiere guardar la identidad de todos nosotros, no creas que lo dijo solo como una advertencia para asustarte, es que realmente no quiere involucrarnos a todos si ella es descubierta, así que por favor, Pandora, no te expreses así de ella -hizo una suave reverencia-. Me pidió que te brindase sus disculpas puesto que supuso no querrías escucharla, comprendo que fue severa, aunque ha hecho peores amenazas, pero no apruebo que digas que da miedo cuando solo quiere protegernos a cuestas suyas y, ella, jamás jugaría con alguien, no haría lo que le han hecho -se irguió-. Puedo enviarte de vuelta o pedir que te lleven, a menos de que desees algo más... Monique ya debe haberse encargado de tu problema, así que no te preocupes por nada, nosotros cumplimos con nuestra palabra y, no te preocupes, te protegeremos aún si no aceptas unirte a la hermandad.



Yo tambien e sido utilizada...- dijo como un susurro -Se lo ke se siente y es lo ke kiero evitar, yo no la conosco y su amenaza me dio miedo, ke esperabas ke sintiera al escuchar ke TU serias capas de hacerme daño??- le cuestio con unas lijeras lagrimas en sus ojos -No solo te pongas del lado de una- dijo como si fuera una peticion -Si kiere ke la disculpe ke venga ella a pedirlo- dijo mirandolo a los ojos -Tengo ke pensar las cosas no kiero adelantar mi decicion de unirme o no, te agradesco lo ke hizo tu amiga por mi- dijo sonriendole ya mas relajada ya ke se habia desahogado



-No te equivoques -dijo con tono suave-, si bien ya le repliqué por ser dura, Morrigan se pone así por la seguridad de todos... además, ella jamás te haría daño a menos de que te interpongas en su camino, tiene una meta fija y, supongo que ya debería estar claro el que no te estamos obligando y te damos el tiempo que desees... y lo que me molestó es que dijeras que jugaríamos contigo, para Morrigan no somos simples marionetas, somos más bien esa familia que nunca tuvo... así que no me pareció que te expresases así, ella misma no vino por el susto que te diste, por eso me lo pidió, pero igualmente ella se presenta ante ti a pedírlas si tú quieres, la conozco... solamente no me vengas a decir que ella sería capaz de jugar contigo cuando ella jamás le haría algo así a alguien más, y yo jamás dije que terminaría contigo... quizá malinterpretaste lo de hace rato -desvió ligeramente la mirada-. Hace poco nos enfrentamos a los del instituto de mutantes y... uno de ellos le hizo mucho daño a Morrigan, cosa que jamás perdonaré, a eso me refería cuando dije que yo mismo le mataría, y en realidad ella bromeaba con respecto a los asesinatos... si acaso, solo asesinó a Herb porque él abusó de su relación y estuvo a punto de delatarle después de todo lo que Morrigan hizo, con respecto a los sucubos... es una historia larga, los nombres de Morrigan y Lillith aoarecen en viejas historias de demonios y a ello lo remonta como una broma, pero realmente perdieron la memoria, puede ser muy vana al momento de la pelea, pero en realidad... es muy cálida, solo te pido que te des una oportunidad con ella, no con la hermandad, porque... si vas a salir conmigo, al menos debes aceptar a mi querida reina -le sonrió, coqueto, dando por hecho el que saldrían-. ¿Qué dices?



Yo no sabia ke habia sido utilizada...- dijo en un susurro escuchando lo de la pelea -Creo ke si me uniera a ustedes tendria problema con lastimar a alguien mas- dijo mirandolo -Me gustaria ayudar en otro tipo de cosas- dijo sonriendo dando a enter ke estaria con el sin importar lo ke hiciera -Y como sabes ke saldre contigo??- dijo sonrojada desviando la mirada -Aun no te digo ke si- dijo para reir lijeramnete



Se rió suave, inclinándose donde su rostro.

-El problema es que el enlazarte demasiado con nosotros seguro te involucrará en alguna pelea -dijo con tono suave-, pero veré qué se puede hacer ¿de acuerdo? -agregó, con una dulce sonrisa-. Y con respecto a salir conmigo... solo debes decir que sí -dijo, inclinándose de nuevo a donde sus labios, como hace rato en el elevador.


-No en mi empresa, jovencito -dijo tomándole de la cabeza, utilizando apenas su fuerza para empujarlo a un lado y extenderle después su mano a Pandora, con una sonrisa-. Creo que te debo una disculpa -dijo con calidez, esperando a que aceptase para levantarse-, y tú una a mí, Daeron Rood -dijo mirándole ahora severa, para dirigir su mirada cálida de nueva cuenta a Pandora-. Mi intención no fue asustarte, pero espero que comprendas que es mi responsabilidad cuidar de mis chicos, ellos son... lo único que tengo, y no dudaría en asesinar al que les hiciese algo, ya no...



Se sorprendio cuando miro como kitaba a daeron y no pudo evitar ke una lijera risita saliera de sus labios al mirar la escena tan comica, miro a Morrigan y tomo su mano -Perdon por irme haci, eso siempre pasa...- dijo disculpandose por como huyo del lugar -Prometo ayudar en lo ke pueda- le dijo sonriendole -Asi ke si ocupas algo dimelo- le idjo a morrigan con una sonrisa, escucho lo de cuidar a sus chicos -Yo me aleje d emi familia para protegerla haci ke creo ke te entiendo un poco...- dijo mirandola a los ojos



-Es de esperarse que te asustes, aunque sea un poco, puesto que no es cualquier cosa, además, los enfrentamientos son contra personas muy fuertes, por eso no te obligo a nada, solamente yo... em... te "prohibo" el hablar sobre esto con alguien más -le informó, con seriedad pero calidez a la vez-. Es importante para mí que mis aliados estén a salvo, puesto que somos una hermandad, luchamos por el bien de los mutantes y en realidad no tenemos gran interés en mantener lazos con humanos... quizá algunas sean excepciones -sonrió-, pero raras... así que no te obligaré a atarte a algo tan grande, inclusive yo lo dudé durante años -dijo sonriendo, para después llevarse una mano al vientre-. Las circunstancias se dieron así, supongo.

Rodeó a la peliverde por un costado, quitando su mano de ése lugar para llevarla a su pecho.

-Lo que importa ahora es que conseguirás lo que quieres y yo te ayudaré en eso, querida -dijo sonriendo, coqueto, a la par que Morrigan bufaba, Daeron rió-. Solo consíguete un novio que lo valga -Morrigan rió a carcajadas ante ello-. Bueno... eso será sumamente dufícil -hizo una mueca y soltó a Morrigan.

-Déjalo así, lo primero... es cerebro -dijo con tono suave y una sonrisa encantadora, pero hablando de lo que hablaba y poniendo en cuenta las medidas que tomaría, no era tan encantador, se tornaba más bien escalofriante-. Después podrás divertirte con él. Bien, por ahora, los dejo solos -les sonrió-. Tus cosas fuera de la empresa Daeron, que te quede claro... y no se te olvide informarle antes de que tome una decisión preciso sobre lo que estámos haciendo ahora mismo -se retiró, Daeron rió en lo que ella se iba y cuando desapareció suspiró.

-Vaya, vaya -emitió, se dirigió hacia Pandora y sonrió-, se hace la fuerte cuando lo recuerda -dijo para extenderle su mano-. ¿Vamos a comer algo?



No comprendia todo, pero algo en Morrigan le hizo tomar su decicion, cuando se fue la peliverde miro a Dareon -Kiero ayudarla, asi ke are lo posible- le dijo sonriendole para mirarlo -Ke me invitaras a comer??- le pregunto mientras tomaba su mano de forma timida y delicada

-Ya te explicaré lo que hacemos y tomarás una decisión después -le aclaró, para entregarlo su brazo e insinuarle lo enredase con el suyo-. ¿Te gusta la comida italiana o prefieres china? Conozco grandes restaurantes de la ciudad... trabajar para Morrigan es una mina de oro -bromeó, divertido, llevándola consigo después.



Cruzo su brazo con el de el -La italiana si no es molestia...- dijo para sorprenderse por lo ke dijo sobre el trabajo con morrigan -El ke sea mucho dinero el ke ganes suena a ke es peligroso- dijo mirandolo con una sonrisa un tanto curiosa, cada vez ese trabajo le llamaba la atencion tanto por la adrenalina y el dinero



Italiana será -coincidió con ella, divertido, para reaccionar al escucharla y detenerse un segundo-. En serio no sabes quién es Morrigan, ¿cierto? -comentó, sorprendido, para suspirar-. Me sorprendes... te contaré sobre quién es mi Diosa en nuestra comida, ¿si? Pero, para empezar... ¿te suena el nombre de los casinos, hoteles, SPA y agencias de turismo "Kohl"? Sn de los más famosos en EUA.



Si, de hecho trabaje en uno de mesera en el restaurante hace tiempo- dijo sonriendo -Me gustan esos hoteles, son muy lindos ademas de elegantes- dijo caminando a su lado -Nunca conoci a la dueña pero decien ke era una mujer muy atractiva ademas de buena persona- dijo sonriendole sin saber ke hablaba de la diosa del mayor



-Grandioso, entonces -contestó cuando escuchó ello, saliendo y pidiendo a un vallet que les llevara su auto-. Pues entonces, señorita... permítame decirle que ya la conoció -comentó, para apuntas luego a la empresa-. Tienes que ver más a tu alrededor... ni siquiera notaste que estabas en las empresas "Kohl" -dijo, divertido, para abrirle la puerta del copiloto y, apenas hubiese subido, subir él de su lado... era un precioso MClaren Roadster, parecido al de su diosa, pero con interiores rojos y color negro-. Morrigan Kohl... o la señora Kohl, como mejor gustes... el senador Kohl creó las empresas tras la propuesta de Morrigan y ella dirigió casi el 50% de la empresa... ahora es la presidenta y accionista principal, cuando Kohl murió ella se quedó con todo y, bueno... no estaba en los planes que ésto pasara, quería seguir casada con él durante años pero... ya ves, el viejo lo arruinó -hizo una mueca y encendió el auto-. ¿Te molesta la velocidad?



Cundo le dijo ke ella era la dueño, se giro merando el letrero ke decia el nombre de la empresa -Da miedo...- dijo en un susurro subiendose al auto -No me molesta porke??- pregunto curiosa mientras sonreia -Mejor me pongo el cinturon- dijo ya ke presentia algo



Se rió suave cuando le escuchó decir lo primero y sonrió al notar que lo comprendía perfectamente... las llantas rechinaron y entonces aceleró con gusto, pero precaución para no asustar a su acompañante.

-No da miedo si conoces todo... causa asombro -le informó, con una de sus radiantes sonrisas dedicadas unicamente hacia ella-. Se crió en las calles, se casó muy joven pero se divorció... su primer esposo fue un desgraciado, lo asesinaron hace unos años pero se desconoce al culpable... creemos que se enredó con la mafia... luego se enamoró de un... imbécil -recordarlo no le apetecía, porque estaba bajo sus narices y no podía ir por él, mismo por lo que sostuvo con mayor fuerza el volante-, que la dejó sin más... con el dinero de su difunto marido se mantuvo un tiempo y volvió a entrar al modelaje antes de conocer a Kohl... fue una suerte que se enamorara de ella rápido y que la complaciera... siempre supe que sería una gran empresaria y odiaba verla redimida... haha, estaba enamorado de ella -se burló de sí mismo-. A pesar de lo que hayas escuchado de sus labios... es una mujer sorprendente, admirable y encantadora, solo date la oportunidad de conocerla.



Lo escucho con atencion -Sabes, pareces enamorado de ella- dijo mirandolo seriamente -Cualkier persona lo creeria- dijo sin mirarlo obserbando por la ventana del auto



La escuchó y entonces dirigió miradas despistadas hacia ella, para sonreír suave y permitirse tomarle la mano, para atraerla a sus labios y depositar sobre su piel un casto beso, delicado de por sí.

-La amo -musitó con tono suave-, pero no de esa forma... si es verdad que tiempo atrás la amé como la mujer que es, ahora no es menos que una hermana... que ha sufrido tanto... que me ha enseñado tanto más... pero me obligó a olvidar lo que sentía y así ha sido, solo no ha llegado la correcta después de ello... ¿qué piensas al respecto?



Se sonrojo por el beso y se sorprendio por lo ke dijo -Ke tienes suerte de ke no soy celosoa- dijo sonrojada desviando la mirada, para sorprenderse de lo ke dijo -Me refiero a ke tienes suerte si la ke llega a ser tu pareja no es celosa- dijo escusandose

Se sorprendió y se sonrojo mas -A donde vamos??- le pregunto desviando sus mirada ya que su cara estaba toda roja -Y como te gustan las chicas??- termino por preguntar ya que deseaba saber si era de su agrado o no

Le alegro que le contora su historia, pero al escuchar lo enamorado de morrigan solo suspiro y se resigno -Creo ke somos algo iguales...- dijo con voz baja -Mi madre y toda mi familia me abandonaron, termine metida con la mafia rusa y ahora buscan como matarme y todo eso a mi corta edad- dijo sonriendole como si nada importara -Si tu me dejas me gustaria ser parte de tu familia, solo si tu lo deseas- dijo mirandolo con una sonrisa mientras bajaba del auto

Miro el restaurante y se sorprendio -Es muy elegante- dijo para mirar su ropa -No creo venir vestida para esto- dijo sonrojada y apenada

-Ya lo eres -le prometió, con una hermosa sonrisa, sosteniendo su mano antes de andar y colocar una mano en su espalda, escuchando aquello para reír-. ¿Quieres algo más presentable? Es lo de menos -le lanzó las llaves al balet parking y la guió adentro-. Los restaurantes de Morrigan siempre son dentro de hoteles y esto conlleva que tengan un primer piso con tiendas para emergencias de último momento... vamos, te obsequiaré un vestido -le indicó, llevándola adentro y guiándola a una tienda, apenas aplaudió una joven muchacha se le acercó-. Olivia, encárgate de atender a la señorita Pandora, necesito que le des un vestido, tacones y accesorios -le indicó sin detenerse siquiera a considerar-. La dejo en tus manos.


-Por supuesto, señor Rood -asintió la mujer, antes de extenderle su mano a la rubia-. Mi Lady, ¿sería tan amable de acompañarme? Creo que sé qué es lo que podría servir para usted... no será difícil escogerlo.

O.O -No tienes que hacerlo si deseas vamos a comer a otro lado- noto que sus palabras eran un tanto ignoradas, así que solo suspiro y siguió a la señorita -En serio sabe que puedo usar, no quiero que el gaste mucho en mi- dijo sonrojada por sus palabras y por desahogarse de esa forma con una extraña

-No se preocupe -aseguró ella, divertida-. El señor Rood es el encargado de esta sucursal, somos una de las ramas pequeñas de Channel solo que con otro nombre, su atuendo será de la más alta calidad, como lo ha demandado nuestro patrón. Si así lo desea, puede esperar aquí en lo que traigo unos cuantos vestidos para que se pruebe, ¿vale?

Miro el lugar sorprendiéndose -En serio tienen poder- dijo para sus oidos -Y dime una cosa- dijo mirandola con una sonrisa -Que tipos de vestidos tiene- dijo mirandola a los ojos mientras sonreia y miraba todo a su alrededor de verdad era elegante

-Todo tipo -respondió con gusto-. De gala, coctel, casual, lo que guste... ¿algo en especial, señorita?

Nunca e usado este tipo de vestidos y nunca e estado en estos lugares- dijo apenada -Asi que no se que debería de usar- admitió mirándola apenada mientras buscaba entre los vestidos alguno que le gustara

-No es difícil -le aseguró-, es solo considerar la situación y lo que le favorece al cliente, le aseguro que encontrará algo de su agrado y del resto me encargaré personalmente.

Se detuvo en seco al mirar un vestido naranja -Este es mio!!- dijo sacandolo del gancho para mostrarselo -Es muy lindo!!- dijo emocionada pero por inercia se detubo a ver la etiqueta del presio O.O -Creo que buscare otro...- dijo ya que era algo costos

-Vaya -dijo, al notar cuando lo señaló-. Un hermoso vestido color salmón de una sola manga... quedará hermoso en usted -notó que de inmediato lo regresó, así que se acercó y lo tomó de su mano, negando con la cabeza-. No hay mejor elección y el precio es de los más bajos, ande por aquí -le guió, empujándola al vestidor y entregándole el vestido-. Para el señor Rood será un gasto menor, como siempre -aseguró-. Traeré tacones y accesorios, puede quitarle la etiqueta.

Termino dentro de un vestidor, miro el vestido y sonrió sonrojada comenzandose a desvestir para ponerse el vestido, quito etiquetas y todo, salio descalza -En serio me queda bien??- le pregunto a la chica aun tenia el cabello en una coleta alta

-Excelso -respondió la muchacha, llegando con unos tacones amarillo claro, desvanecido, color vainilla, para entregárselos-. Seguramente le quedarán... y estos accesorios, le comenté los colores al señor Rood y él mismo los escogió, está esperando en el lobi -le comentó, para acercarse-. Mmh... habrá que hacer algo aquí -dijo, antes de soltarle la coleta y acomodarle el cabello, despeinándolo-. Mucho mejor, conociendo los gustos del señor Rood, esto le encantará.

Se sorprendio -Trae a muchas chicas verdad??- dijo desviando la mirada, suspiro y se puso los tacones los accesorio y sonrio -Listo- dijo mirandola con una sonrisa para caminar al lobi, no veia a Daeron asi que lo buscaba con la mirada

-Solo cuando viene a comer -dijo, con una sonrisa-. Aunque son siempre las mismas chicas... la señorita Savannah y la señorita Lillith que siempre traen el traje ejecutivo de la empresa, con la señora viuda de Kohl pasan tan solo para saludar, no es como si tuviera muchas novias, en realidad creo que nunca le hemos visto una -se rió, para suspirar-.. Por favor, pase al lobi, estará ahí el señor Rood.


Por su parte, el muchacho estaba revisando unas cosas entre la joyería, parecía escondida tras el mostrador. Pero al escuchar tacones se levantó, teniendo entonces de espaldas a él a la rubiecita.

-Te ves hermosa...

Sonrio feliz al escuchar con las chicas que salia, pero aun le daba pena, cuando lo escucho se giro y lo miro camino a el para pararse enfrente y dar una vuelta -Te gusta??- le pregrunto sonriendole para dar otra vuelta, se hacerco y beso su mejilla -Gracias, nunca habia usado algo asi- dijo sonrojada y apenada