Secuestro Express

Se aferró al mayor al no tener ninguna otra fuente de apoyo, temblando cuando le acarició los pezones tan lento, produciendole miles de sensciones, haciendole ahogar sus gemidos dentro de la boca del mayor que le impulsaba a ser cada vez más descarado, dejarse hacer con aún mayor entrega.

bajo la cabeza
chupando su cuell
mordisqueando, dejando la marca de sus dientes en la fina piel del arabe
sus dedos inclementes parecian querer buscar cada resquicio de piel

Cada toque le arrancaba un nuevo suspiro. Sentía sus piernas debiles y de no ser porque el otro le sostenía, habría desfallecido. Le cedió su cuello sumiamente, no tenía de otra, aunque se estremeció al notar que dejaba tales marcas en su piel. - Señor William... n-no haga eso...- Le pidió, jadeando y retorciendose de placer por cada toque ansioso.

sus manos le acariciaron la corta cintura
por que no?
quiero hacerte todo mio le dijo al oido
entregate a mi,...abrete a mi precioso. le dijo al oido
chupandole el lobulo
tocando sus nalgas apretandolas

Aquella zona cercana a su oido le era en extremo sensible por lo que cuando sus labios se pasearon por aquella zona, no pudo evitar que sus temblores fueran más intensos. - mghm... ahm...- No podía evitarlo, poco a poco se iba entregando al otro, se apegaba más contra él, dejando que sus pieles se rozaran constantemente, como si buscara excitarlo, aunque no fuera el caso, lentamente lo provocaba.

mordisqueo con saña su oido, sus dedos se pasearon por su trasero, acariciando la linea entre estas, presionando con uno de sus dedos

presiono sus caderas, empujando haciendo que sus miembros golpearan
-quitame la ropa-le dijo al oido

Gimió quedo, moviendose hacia su mano al sentir que se presionaba contra él, comenzaba a excitarle. Asintió a sus palabras y sus manos, delgadas y finas, comenzaron a apartar lentamente la ropa, soltando uno a uno los botones de su camisa para luego acariciar su pecho e irle despojando de la ropa, lento y sensual para provocarle más mientras él se deshacía por sus caricias.

le beso el hombro, arrastrando los dientes por la piel, adoraba mordisquearlo
marcar esa piel tan fina y blanca
bajo levantandolo
para alcanzar uno de los pezones
chupandolo avido como un bebe

Los dientes en su piel le dejaban marcas visibles dado lo sensible de esta y aunque no quería que le dejara marcas, la sensación era exquisita y no podía evitar gemirle al otro. Una de sus manos se enredó en su cabello, temblando por sus acciones y una de sus piernas buscó aferrarse a él, envolviéndole, propiciando más el roce de sus cuerpos.

sus caderas chocaron con mas facilidad acomodandose entre sys piernas
su mano fue a su pene juntandolos al tiempo
para comenzar a masturbarle al ritmo

Ambas piernas del árabe rodearon entonces el cuerpo del mayor, rodeandole con sus brazos los hombros también a la par, buscando equilibrio en él, sus manos acariciando su espalda, hombros, y apenas leve lo que podía alcanzar de su torso para complacerlo también. A fin de cuentas, él había sido un host, no tenía porque sentir verguenza, ¿O si? - mghm... aghm... sii~ - No podía evitar gemir ante las caricias ajenas, quería más de ellas, había terminado excitandole irremediablemente.

masturbo ambas hombrias
su boca le busco con hambre
chupando su lengua mientras sus dientes le mordian el labio inferior

No evitó besarle, sosteniendose del mayor como podía, sintiendo su cuerpo temblar en combulsiones violentas a causa del placer, aferrandole más fuerte conforme las sensaciones se iban haciendo más intensas, moviendo apenas sus caderas contra las de él.

sus dedos parecian quererle llevar al cielo
suspiro con delicia
hechando la cabeza hacia atras con los ojos cerrados
mientras su miembro punzaba deseando liberarse de ese placer tortuoso

Portandose un poco más descarado y deseando disfrutar también, deslizó sus labios al expuesto cuello ajeno, besandole y lamiendole, rodeando su oido, dejando que el aliento calido de su boca le enchinara la piel, y dejando que una de sus manos se deslizara al duro sexo ajeno, comenzando a masturbarle, mientras gemía más audible por las sensaciones que los dedos ajenos causaban en él.

suspiro mirandole
jadeando por la sensacion
sonriendo nun poco por aquel cambio de actitud
parecia ya mas dispuesto con el
lo cual era fantastico
sus dedos masturbaron mas rapido sus penes juntos dejandose tocar por esos dedos fragiles

Shaddin jadeó por lo bajo, sintiendole así de cerca y excitado. Él mismo comenzaba a sentir ya que su placer le ahogaba, expulsando algunas gotas de presemen, jadeando con las mejillas muy rojas. - aghm... s-señor williams... yo no... aghm!...- Gimió, sentía que pronto se vendría.

no que? le pregunto lamiendo su cuello
sin dejarle responder
su propia voz era un amasijo de sensuales gemidos
y su boca apenas podia parar de besar cuanta piel estaba a su alcance

- N-no... si-gas... Ahhhh!!!...- No pudo evitarlo, las caricias ajenas y los placeres que le daba a su cuerpo fueron demasado para él y terminó alcanzando un intenso extasis en los brazos ajenos, manchando aquella mano con su semilla que incluso salpicó a su torso y le hizo aferrar fuertemente el miembro en su mano, dejandole hacer. Terminó mareado y agitado... Pero sabía que todo ello aún no terminaba.

-te has corrido antes que yo -le dijo con una sonrisa
quitando el semen de sus dedos dejandolo embarrar en el sofa
ven pequeño hazme un trabajo con tu boca precioso -le dijo acariciando su menton
besandole la mejilla roja de exitacion

Su comentario solo logró avergonzarle más, si ello era posible, pero asintió sin reproche y se bajó de sus piernas, aunque le encantara aquel tacto, para arrodillarse en el suelo y alcanzar su sexo. La escena en su cabeza fue identica a la que hiciera con Azazel bajo la mesa del restaurante, así que procuró imaginar que la situación era la misma mientras comenzaba a degustarse con el ariete ajeno.

Le acaricio la cabeza
empujandole a su sexo
suspirando por aquella sensacion
jadeando por la deliciosa lengua

Sintió aquellas "caricias" ajenas y se movió contra el otro como un cachorro falto de cariño. Su boca jugó con la rosacea punta para despues engullir el duro falo y comenzar atenderle con mayor certeza, viendole delirar por ello.

jadeo por sus atenciones
el peque;o era tan sensual
que apenas y podia contenerse asi mismo
le animo a cupar con mayhor gula
de seguir asi se correria en aquella boca tan habilidosa

Haciendo casi a las mudas peticiones ajenas que gracias a sus gestos podía adivinar, aumentó el ritmo, haciendolo más intenso, succionando duramente aquel miembro erecto que buscaba embestir su boca con su enorme tamaño. Las mejillas de Shaddin estaban rojas y su cuerpo, excitado de nuevo, no podía evitarlo, y siseguía así, el que terminaría con una dura erección iba a ser él.