Primera "cita" juntos

Shaddin muy poco pensaba en las consecuencias de lo que hacía o lo que pasaría si les descubrieran. El alcohol se le había subido a la cabeza y no pensaba con claridad. Continuó succionando el grueso miembro, usando su mano para masturbar la base y acariciar los testiculos, disfrutando su tarea con los ojos cerrados, relamiendose los labios de vez en vez al separarse para respirar, antes de continuar con su tarea, jugando con su lengua y colandola bajo el prepucio. Ahora quería escucharle gemir.

Le estaba arrancando gemidos y gruñidos de la boca
comio su helado tempura
sintiendo el dulce en la boca derretirsele como ahora se sentia el en la boca de shaddin

Se sentía un poco acalorado, pero no tanto como para excitarse pues se concentraba más en acalorar al otro. Sus mejillas estaban rojas y sus ojos fijos en el rostro ajeno para observar sus reacciones. Su lengua recorría entero el macizo de carne, llegando incluso a mordisquear el tronco para lograr que se retorciera de placer, sino importarle las consecuencias y que simplemente pudiera lograr que alcanzara el éxtasis.

queria mover sus caderas en contra de la boca ajena
pero tenia que aquello se viera demasiado explicito
suspiro y agacho la mirada gimoteando bajo
sintiendo su miembro punzar

Se sostuvo de los pantalones ajenos, sintiendo temblar el cuerpo ajeno, y decidió ser más radical y darle una garganta profunda al mayor, engullendo aquel grueso miembro todo lo que podía, hasta el fondo de su garganta, haciendole sentir así la completa estrechez de su boca y poder finalmente satisfacerle.

jadeo por aquello
no podia mas
suspiro moviendo un poco sus caderas
y se vino en el interior de su boca profusamente

Le tomó por sorpresa el momento en que se viniera, y tragó todo aquel nectar sin opción alguna. Se separó, relamiendose los labios de forma sensual, sin desperdiciar una gota de su esencia, y al separarse, dando un par de lamidas más a su miembro con el rostro rojo, le miró a los ojos. - El amo sabe dulce...- Musitó, volviendo a relamerse los labios, apoyandose en sus piernas para recuperar el aliento.

le acaricio la cabeza satisfecho
suspirando cansado su postre se derretia y chorreaba
como el mismo
laxo se apoyo en la silla
acariciandole
-sal de ahi--- le dijo bajo y ronco

Shaddin solo dibujó una pequeña y traviesa sonrisa sobre su rostro antes de salir de debajo de la mesa con el mismo disimulo con el que se había escurrido dentro, con su cuchara en la mano, sonriendole al mayor de manera atrevida, antes de comenzar a comer animado su helado de vainilla, que le manchaba los labios en una visión casi morbosa que pudiera evocar la semilla del mayor.- Esta rico...- Le aseguró, relamiéndose los labios.

me imagino le dijo suspirando aun perdido en el orgasmo un poco embarro su cuchara y comio un poco de su helado frito

Sonrió al ver que le habia dejado atontado con sus acciones. siguió comiendo su helado con una sonrisa satisfecha, mirandole de vez en vez. Ahora "el" tenia el control.

comio despacio lamiendose los labios
relajado y mucho mas tranquilo
sin decir mucho bebiendo un poco de lo que restaba del vino conjuto a su helado
hasta llenarse

Shaddin hizo lo mismo, alternando su postre con tragos de vino hasta que finalmente se sintió satisfecho. Entonces apartó el plato con expresión satisfecha y miró al pelinegro, sonriendole aún un tanto atontado.- Si esperabas por mí, ya podemos irnos...- Le aseguró acomodando su cabello, jugando con un mechón entre los dedos, esperándole.

asintio algo ebrio
mientras llamaba por la cuenta
el mesero no tardo en mandarselas dandole dinero
para levantarse e irse de alli medio tambaleaba por el alcohol

El árabe se levantó, siguiendo a su amo, saliendo de allí al lindo jardín del restaurante que daba a una calle trasera y a un boulevard. Se aferró de su brazo al sentirse tropezar. - ¿A donde vamos ahora, amo? - Inquirió, canturreando mimoso.

Al parque de Central Park -le dijo caminando con el por las esquinas
llevandolo con la multitud
la gran manzana estaba llena de gente

Le siguió cual niño bueno, viendo el enorme lugar, tan lleno de gente. Se sentía como un niño, el alcohol lo había puesto feliz, tal vez demasiado. - Este lugar es enorme! - Exclamó, soltandose de azazel, extendiendo sus brazos, dando una vuelta, terminando por caer de sentón en el pasto y riendo ante ello.

Azazel rio por lo bajo y se sento a su lado
-lo es, quieres ir a las lanchas?
tambien podemos alimentar a los patos
yo creo que si buscamos encontramos a alguien vendiendo algodon de azucar

- Pues... No es mala idea, podríamos dar una vuelta en esos botes de pedales - Sugirió - Y después a descansar un poco antes de que me hagas desmayar - Rió un poco - Después de eso el algondón de azucar... O lo que quieras - Musitó, sugerente, guiñandole un ojo, sosteniendo en sus manos las bolsas con sus compras.

Vamos a ver que encontramos primero
le dijo levantandose del suelo
y deja de tentarme
o te tomare la palabra!

El árabe rió un poco ante aquello, pero asintió tomando sus paquetes y siguiendolo a donde él quisiera ir. El alcohol le tenía aún un poco alegre, así que no podía controlar muchas cosas.

Le tomo la mano llevandolo con el
mira ya lo encontre
le dijo al ver los algodones de azucar
multicolores

Observó maravillados los algodones de azucar que formaban formas incorporeas y multicolores alrededor del puesto del vendedor. Sus ojos parecían brillar ante aquello, como los de un niño, y practicamente arrastró a Azazel hasta el puesto nada más verlo. - ¿Me compraras uno, verdad amo? - Le preguntó, portandose mimoso justo como sabía al otro le gustaba, solo para que le complaciera

le acaricio la cabeza como si fuera un niño
claro le dijo
anda cual vas a querer?
dijo mirando los algodones de colores pastel

- Ese...- le señaló uno - El de color azul que tiene como chispas...- Le dijo, señalandoselo, esperando a que lo pagara para darle una mordida que ocasionó que gran parte se le pegara alrededor de la boca. - Esto no lo decían sobre el algodón... Es pegajoso - Comentó, sorprendido.