Soñando despierto

Omega Mensajes : 3362 Fecha de inscripción : 20/02/2011

Orion, luego de terminar las clases del día, había decidido relajarse un poco. El agua le traia tranquilidad, pero la piscina del jardín estaba repleta de gente, y quería relajarse, así que se escurrió hasta la piscina bajo techo. Una vez había recordado a alguien decir que aquella la usaban los profesores por las noches por lo que procuró que nadie le viera tomar rumbo hacia allá. Aún era temprano así que tenía tiempo. Se desvistió, quedandose con el bañador, dejando la ropa a un lado cuidadosamente doblada antes de echarse de un salta a la piscina. Nadó un poco por un rato, hasta que se cansó y solo se quedó flotando sobre la superficie y los brazos tras la cabeza, pensando en mil cosas y a la vez nada en particular.

Tema: Re: Soñando despierto Mar Mar 01, 2011 8:57 pm

De repente, sobre la cabeza y el pecho del chico, salto una pequeña bolita de pelo, antes de zambulirse en el agua salpicando apenas un poco de agua e instantes despues una suave risa cantarina se escucho en el recinto.

-Asi que en verdad estabas aqui metido eh?...- la pepliplata rusa se fue acercando al borde de la piscina, traia un bañador completo y sobre este solo un pantaloncillo corto y sandalias que pronto dejo en la orilla para sentarse y sumergir los pies en el agua -se puede saber que haces aqui metido?... y lo peor de todo, sin avisarme...- izo un ee gesto de falso enojo, cruzandose de brazos -de no ser porque los cuervos de los arboles te vieron, yo ni me entero de que te escabulles aqui-

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Se vio sorprendido de pronto por aquella bolita de pelos en su abdomen y, al minuto siguiente, por su amiga peliplata, teniendo que incorporarse en el agua para poder ponerse de pie en el fondo. - Es que, verás, hay algo que se llama tranquilidad que la gente necesita de vez en cuando... ¿Te lo deletreo? - Inquirió, rodando los ojos - Si no le dije a nadie, es porque quería estar solo Anya... Pero supongo que para la próxima también tendré que cuidarme de tus amigos los animales - Suspiró y se apoyó de brazos cruzados al borde de la piscina con expresión pensativa, no muy alegre - ¿Solo viniste a regañarme o de verdad vas a meterte en el agua? - Inquirió, mirandola de reojo con una ceja arqueada.

Tema: Re: Soñando despierto Mar Mar 01, 2011 10:20 pm

Apenas un poco antes de que el propio Orion llegara a la orilla, Kyri, la pequeña bola de pelos que habia resultado ser el huron de Anya, llego tambien y saliendo del agua asi mojado como estaba se subio al regazo de la chica que dejo su sonrisa de siempre al oir lo que su amigo le decia.

-Si querias estar solo mejor me lo hubieras dicho directamente y asi ni me meto, pero cuando de buenas a primeras no te vi me preocupe...- dijo con voz suavecita, ahora ya no tan segura de querer meterse a la psicina.

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Suspiró al notar que Anya le habla con voz suave, como signo de que, sabía, había metido la pata. Él negó con la cabeza. - No, esta bien, olvidalo, no debí contestarte así igualmente...- Volvió a suspirar y apoyó la cabeza en sus brazos, a la orilla de la piscina, viendola - Es que... No se, últimamente ando de malhumor porque no he podido dormir bien estos días... He tenido muchas pesadillas - Admitió, desviando la mirada - Pensé que viniendo aqui podría descansar un poco, ya sabes, sin soñar... - Se pasó una mano por el cabello, cerrando los ojos un instante con el menton apoyado sobre su piel. El sentir el agua a su alrededor lo calmaba y, por extraño que sonase, parecía opacar sus pesadillas.

Tema: Re: Soñando despierto Jue Jun 16, 2011 6:04 pm

El ánimo de la chica pareció regresar un poco al oír como su amigo se disculpaba y termino sonriendo al mismo tiempo que se quitaba el pantaloncillo para así meterse al agua y abrazar a Orión, aprovechando la pérdida de peso en el agua para colgársele al cuello y escuchar lo que le decía sobre la pesadillas. -Nunca me has contado sobre que son exactamente... tal vez, yo podría ayudarte, no me gusta verte así de preocupado y serio...-

No pudo evitar volver a suspirar, sintiendo como se tomaba de su cuello pero sin hacer intento de resistirse. - No te las cuento, porque de por si no se lo había contado a nadie... - Suspiró, mirándola por encima del hombro - Se trata de... el día del incendio... - Incluso el solo decirlo hacía que la mente se le embargara de flashes de sus pesadillas - No lo recuerdo bien, solo sé que todo se quema a mi alrededor... hay una cuna y un bebé que llora... - Le contó - La casa se cae a pedazos y... la voz de mi madre grita llamando a alguien... - Sus manos se empuñaron - Y no puedo dormir cada vez que lo recuerdo... - Musitó, casi rechinando sus dientes.

Escucho atentamente o que le decía y poco a poco se fue soltando de su cuello para terminar abrazándole buscando reconfortarle y le dio incluso un beso en la mejilla. -Creo que ya sé cómo ayudarte... o que tú necesitas es algo que te ayude a dormir sin tener esos horribles sueños...-

Sintió como se abrazaba a él, portándose cariñosa y ello lo consoló un poco pero no del todo. Se pasó una mano por los ojos, volteándose a escucharla. - ¿Ah sí? ¿Y que puede servir para eso? - Inquirió - Hasta ahora todo lo que dice en los libros de psicología y esas cosas no me ha servido absolutamente para nada... - Señaló, metiéndose en el agua hasta que solo su cabeza quedó fuera.

Al oír lo de la psicología, rodo los ojos y le salpicó con un poco de agua el rostro -esos libros no sirven para nada, yo me refería a que te ayudare a hacer algo que te quitara esas pesadillas, un amuleto de los sueños, es 100% efectivo...- dijo sonriendo de lado

- Amuleto de sueños? - Inquirió, un poco incrédulo - Deberías saber que esas cosas no sirven... A menos que Cyan les dé un poco de su poder - Bromeo. Sin embargo lo pensó un instante y al no encontrar ninguna otra solución, decidió que no le caería mal probar esa. - Como estas tan segura de que de verdad funcionara al 100%? - Inquirió el menor, burbujeando en el agua de la piscina -Porque si es algo que funciona por tus poderes, recuerda que no a todos nos funcionan igual...- Le recordó.

De nuevo inflo los cachetes no solo por la mirada de su amigo sino por el comentario sobre su fabuloso amuleto -claro que sirven y sin los polvos de la suerte de Cyan...- repelo de inmediato cruzándose de brazos y salpicándole un poco con el agua. -Y estoy segura de que sirve porque mi hermano lleva uno que yo misma le hice...- la cara de enfado se suavizo al momento de hablar de Elros e inclusive sonrió un poquito -y te lo aseguro... no tiene nada que ver con mis poderes, no me preguntes como lo hace, solo sé que funciona...-

- Mmm... - Hizo como que se lo pensaba un momento, comenzando a nadar alrededor de su amiga, observando, divertido, como inflaba sus mejillas y se hacia la infantil, cosa que le hacía gracia. Mucha. - Bien, supongamos que creo lo que dices... Como conseguimos ese amuleto? - Inquirió - Vamos y se lo quitamos a tu hermano? - Bromeo - O como obtenemos uno?-

Al ver como se movía alrededor de ella de buenas a primeras se sintió como en la película Tiburón -tú y tu "supongamos"... pero bueno... en primera, nada de quitarle el suyo a mi hermano, lo vamos a hacer nosotros con nuestras lindas manitas...-

- Vaya, suena... interesante - Murmuro - También nos va a ayudar u bola de pelos? - Inquirió en broma pero luego se enserio ante la mirada de la chica. - Bueno está bien, en serio, como los haremos? - pregunto, curioso, mirándole con sus cabellos rubios pegados a su rostro por el agua.

-No le digas bola de pelos a Kyri ¬3¬ o te dejo con tus pesadillas...- le dijo aunque realmente no era capaz de algo así y el abrazo que le siguió hacia él lo dejaba en claro -pues para empezar necesitamos un cristal y algunas cuentas... tu puedes elegir como será, lo importante aquí es siempre pensar en por qué lo necesitas mientras lo estamos haciendo

- ¿Y dónde vamos a conseguir algo así en esta escuela? - Inquirió, arqueando una ceja - Creo que vamos a tener que esperar hasta el fin de semana para ir por unas en el centro... ¿O acaso tienes unas? - Inquirió, salpicándola de agua por hacer algo, un poco más aliviado por el abrazo de su amiga - ah! Y le diré "bola de pelos" a ese hurón todo lo que quieras...- Le advirtió.

-Acaso me viste cara de guardar cachivaches creadores de amuletos?...- pregunto arqueando una ceja mientras se protegía del ataque a traición con agua aunque termino suspirando -bueno si... puede que tenga algo por ahí entre mis curiosidades... pero se bueno y pídemelo por favor si?- le pidió mientras batía sus pestañitas en un ademan coqueto.

Orión rodó los ojos, pero tuvo que acceder a la petición ajena. - Está bien... - Dijo, poniendo mala cara para luego recomponerla y decirle - ¿Me prestarías tus cuentas para hacer mi amuleto, por favor? - Pidió batiendo las pestañas de manera muy femenina, igual a como lo hacía ella, solo para molestarla. Seguramente iban a tener que escurrirse al cuarto de las chicas y los profesores siempre recelaban cuando algo como eso sucedía.

Se quedó ahí esperando hasta que hiciera lo que le había pedido y al ver como la imitaba le mostro la lengua en un gesto algo infantil y después puso cara de estarse pensando si ayudarlo o no para terminar sonriendo. -De acuerdo... ya que me lo pides de ese modo, voy a ayudarte... pero para eso tiene la difícil misión... de colarte a mi recamara hoy después de la cena... si lo consigues, para esta noche tendrás lindos sueños ya...-

- ¿Tener pesadillas o colarme a tu recamara? Humm... Difícil decisión - Comentó - Lastima que no puedo volverme lobo como Zeth y colarme por tu ventana convertido en perrito... Nadie sospecharía - Bromeó con una risa leve - Pero supongo que algo podré hacer con un par de alas... - Comentó, suspirando y sonriéndole de manera un tanto cansina. De verdad esperaba que aquello funcionara porque, si pasaba otra noche sin dormir, probablemente terminaría durmiéndose en clase... y eso no sería bueno.

-Entonces ahí te espero...- sonrió y se quedaron ahí nadando un rato más, entre juegos y bromas hasta que comenzó a atardecer. Ya una vez en el comedor durante la cena, como siempre se sentaron juntos y al terminar esta, ella se levantó primero, guiñándole disimuladamente un ojito para entonces retirarse, ya en su habitación, abrió la ventana de par en par pues supuso que era por ahí por donde llegaría de colado Orión

Orión decidió colarse a través de la ventana, era más fácil, y colgándose del techo llegó a la ventana del cuarto de Anya, ayudado por sus rojas alas hasta caer limpiamente en el suelo de la habitación. - Querida, ya llegue~ - Canturreó en tono bromista, emulando los programas de tv para luego ir a sentarse en la cama de su amiga - ¿Tienes algo útil entonces o qué? - Quiso saber, apoyándose en ella, mirándolo con la cara sobre sus manos.

Para cuando Orión llego a la habitación de su compañera, ella estaba recostada boca abajo en la cama leyendo una revista y al oírle sonrió levantándose de un brinco -cariño porque la demora?...- le devolvió el saludo en el mismo tono de broma y cuando lo vio sentarse en su cama ella se tiró al piso boca abajo para sacar unas cajas de debajo de esta -veamos que tengo por aquí que pueda servirnos...- cada caja estaba llena de cuentitas y cristales, ahora ya sabía Orión de donde sacaba Anya modelitos de pulseras y demás cada día

- Tardé porque, a diferencia de ti, intento digerir mi comida... - Le bromeó, viéndole sacar de debajo de la cama, aquella caja llena de cristales, cuentas y demás. La miró con interés y la tomó para ponerla en la cama, escrutándola con la mirada. - Entonces... con esto vamos a hacer el dichoso amuleto? - Inquirió - Segura que no falta nada como plumas de ave o algo más esotérico? - Inquirió, mirándole entre burlón y divertido de sus reacciones.

-Claaaro... te entiendo perfectamente, digo... si yo comiera como si fuera un batallón entero también me tardaría en digerir los alimentos...- rio levemente mientras veía como contemplaba sus "colecciones" y a pesar de la leve burla ella solo se encogió de hombros* tengo plumas de quetzal y unos pequeños cráneos, son piedritas talladas con esa forma, si quieres los usamos...

- Lo de los cráneos suena... bien, pero ¿qué rayos es un quetzal? - Inquirió mientras la ayudaba a revisar entre las cosas que allí tenía, fijándose en que cosas le gustaban y que no - Bueno entonces, ¿cómo se supone que vamos a hacer esto? - Inquirió - El amuleto es... un brazalete o algo? O simplemente hay que dejarlos puestos en algún sitio como los atrapasueños? - Inquirió, poniéndose ya más serio, porque de verdad quería que funcionara. Los parpados casi se le cerraban solos, pero no lo hacía por temor a sus pesadillas del incendio.

En cuanto acepto lo de los cráneos se metió de nuevo debajo de la cama buscando otro par de cajas, una más pequeña y otra alargada mientras le explicaba -el quetzal es un ave nativa del sur de México y Centroamérica, muy linda y con unas largas plumas en su cola, mira...- y por fin salió con la caja que contenía las plumas multicolores. -Y el amuleto será lo que tu prefieras, pero yo pienso que sería más efectivo si lo usaras en el cuello o la muñeca...-

- Prefiero algo disimulado... un brazalete estará bien - Aseguró, sonriéndole de manera tenue - Aunque no podría ponerle una pluma, se vería muy... exótico, tal vez para un pendiente se vea mejor - Exclamó, con una risa ligera, aunque luego se volteó a verla, un poco más serio - Dijiste que tu hermano tenía uno, ¿no? ¿Dónde lo usa él? - Preguntó - Digo, para que sea más efectivo... - Explicó, con tranquilidad. No se imaginaba al hermano de Anya usando algo con una pluma de quetzal por lo serio que siempre le contaba la chica acerca de él. Era extraño. En todo ese tiempo, nunca lo había visto.

-Se te vería bien un penacho de plumas...- le hizo algo de burla pero termino sonriendo con ternura -pues su amuleto es un colgante y lo usa bajo la ropa cuando tiene que andar de traje y esas cosas, además de que yo le hice otro que le combinara y es un pendiente-

- Vaya... Has de quererlo mucho, no Anya? - Lo medito un momento. Si el hermano de su amiga, tan serio como lo pintaba, era capaz de andar con eso sin vergüenza, entonces el también - En ese caso, también quiero un pendiente con una pluma, pero eso será después...- Sonrió, divertido - Que es lo primero para hacer? - Inquirió tomando una de las cuentas en forma de cráneo, jugando con ella.

-Eh?...- la pregunta la tomo un poco por sorpresa y termino asintiendo a esta con una leve sonrisa -nuestros padres siempre estuvieron ocupados en sus empleos y cosas de sociedad, así que desde que puedo recordar él ha sido la única compañía que he tenido, bueno, al menos hasta que te conocí a ti...- al sentir un mordisquito de parte del hurón se quejó levemente -auch!... ok, ok... tú también eres buena compañía Kyri... y lo primero que haremos es medir de qué tamaño será así que... estira la mano...-

Se rio al ver al animalito morderla. Valla que era celoso. Extendió su mano hacia ella, dejando que le midiera. - No será muy grande, estoy seguro, no te preocupes - le aseguro mientras el escogía algunas cuentas además de la de calavera para hacer su amuleto, casi todas azules, rojas o en tonos violeta.

-Hey no te burles de lo que me hace el abusivo!- refiriéndose a su mascotita ,finalmente le midió el largo adecuado para el brazalete y corto el hilo, mientras Orión terminaba de elegir las cuentas ella aprovecho para atar y dejar bien sujeto uno de los broches que llevaría el amuleto para cerrarse y entonces se puso a enseñarle como acomodar las cuentas -no es tan difícil, lo más adecuado es que pongas la calaverita en medio de todas las cuentas y ya sabes... lo más importante es que no dejes de pensar en que quieres que te ayude el amuleto mientras lo haces...-

- Bien, a ver, déjame probar...- Murmuro, tomando las cuentas, comenzando a hacer la pulsera, intercalando dos cuentas azules, una roja y una violeta. Mientras lo hacía, trataba de enfocarse en lo que quería y las imágenes del incendio le invadían la memoria pero él quería deshacerse de esas pesadillas y era lo que pensaba fuertemente mientras la hacía, una cuenta tras otra hasta que termino por completo la hilera, entregándosela a Anya para que le pusiera el broche restante. - Y ahora qué? Le rociamos agua bendita? Un incienso o qué? - Inquirió.

Lo observo atentamente mientras ponía una cuenta tras otra y al final ella remato con el otro broche, eso sí, Orión no se salvó de un buen zape cuando le preguntó lo del agua bendita y después dejo el brazalete entre las manos de su amigo y rodeo estas con las propias -ahora... concéntrate una vez más junto conmigo si?- déjame sentir lo que sientes para poder desear con la misma fuerza que tu...- esa sería la segunda vez que usaría su empatía en una persona y no en los animales

Sostuvo las manos de su amiga, a pesar del zape que le diera antes, pensando con fuerza en aquella fuente de sus pesadillas, dejando que la otra percibiera la angustia y tristeza con toda su fuerza, misma que no lo dejaba dormir por las noches y deseo con todas sus fuerzas que aquellas pesadillas se acabaran.

Al sentir en carne propia todo aquello que experimentaba su amigo al pensar en lo sucedido, comprendió el porqué se ponía tan taciturno a veces, realmente estaba sufriendo mucho y eso lo resintió con fuerza, si bien Orión se contenía, a ella le fue imposible tal vez por ser la primera vez que experimentaba aquello tan intenso y un par de lágrimas terminaron por correr en sus mejillas, aun así mantuvo la concentración, deseando cono todas sus fuerzas que aquello finalmente ayudara de algún modo a darle a Orión la paz que necesitaba para superar aquel trauma.

Noto como su amiga dejaba escapar un par de lágrimas a causa de aquel trauma que él sufría y se sintió un poco culpable por hacerla pasar por ello también. Dado que no podía soltar sus manos, apoyo su cabeza contra la de ella para intentar consolarla de algún modo, como los gatos que se acurrucaban unos contra otros para calmarse. En ningún momento abrió los ojos. No sabía cómo funcionaba aquello,

En medio de todo aquello sintió ese apoyo y sonrió levemente y finalmente tras unos minutos más así abrió los ojos dejando escapar un suspiró y mirando directamente a Orión soltó lentamente sus manos para tomar el brazalete y ponérselo ella misma en la muñeca mientras hablaba en voz bajita -por todo el esmero y el deseo de tu corazón... desde hoy este amuleto te protegerá...- podía sonar algo cursi e infantil, pero por alguna razón aquello realmente había funcionado con su hermano así que esperaba sinceramente que también fuera útil para Orión

Cuando sintió que soltaba sus manos abrió sus ojos, escuchándola decir aquellas palabras que le hicieron sonreír. Cursi, sí, pero lindo también. Dejo que acomodara la pulsera en su muñeca y le sonrió, para luego abrazarla. - Gracias Anya... De verdad espero que funcione - Murmuro ahora mucho más tranquilo, apoyándose contra ella un instante, mentalmente agotado.

Cuando lo vio sonreír de aquel modo ella misma lo hizo y correspondió al abrazo, ambos parecían cansados, la conexión que habían hecho tardaría al menos un par de hora en desvanecerse así que suspiró levemente y sin soltarse de él terminaron recostados sobre la cama aun abrazados de forma tierna -ya verás que si... esta noche, tus pesadillas terminaran...-

Terminaron recostados en la cama, y Orión busco acurrucarse contra ella, como hacían los niños pequeños cuando querían que su mamá los mimara de alguna manera. A pesar de que era más alto, se encogía solo para que su amiga le hiciera cariñitos en el cabello como, sabia, le gustaba. - Espero que tengas razón Anya, de verdad... Musito, apoyándose en ella, soltando un ligero bostezo.

Y al ver la posición que adoptaba supo que era lo que quería y necesitaba en esos momentos así que se dedicó a acariciar sus cabellos, jugando con sus dedos en ellos de forma reconfortante, escuchándolo y viéndolo bostezar, ella misma sentía el sueño irse apoderando de su ser -mmm... ya verás que si... y mañana... quiero ser la primera en ver tu rostro después de una noche sin pesadillas...- era su manera de decirle que podía quedarse ahí a dormir

- Por supuesto... - Bostezo - Si sigues así voy a... Quedarme dormido - Murmuro acurrucándose mas contra ella, sus parpados cerrándose muy lentamente aunque intentara evitarlo. Sabía que si lo encontraban allí, iba a meterse en problemas pero no podía evitarlo, el sueño era más fuerte que él y pronto termino quedándose profundamente dormido.

Poco después de que el cayera en aquel profundo sueño ella misma le siguió y terminaron ahí durmiendo plácidamente abrazados como niños pequeños, si llegaban a descubrirlos, tampoco es como si hubieran estado haciendo algo malo.

ESCENA TERMINADA